More Than Anything
  Capitulo 5
 

CAPÍTULO V:

“CONTIGO EN TUS SUEÑOS”

                  

            Esa noche era tempestuosa, el cielo negro tenía un tono grisáceo  y las gotas eran como cuchillos que deseaban infiltrarse en las ventanas que aquella casa, Giovanna estaba en pijamas, esperando que esa noche pasara rápido ya que estando sola sentí mucho miedo, el sonido de los árboles era fuerte, y tras ellos, se lograba ver los relámpagos destellando en el cielo, en ese instante suena el llamado del intercomunicador, ella logró ver por la cámara de seguridad, el vehículo de Zahori, ella comenzó a preocuparse, así que abrió el portón, el vehículo se parqueó afuera del garaje, pero Zahorí aún no salía de allí, Giovanna salió sin preocuparse de que su ropa no se mojara, le preocupaba más que la pequeña Fiorella se fuera a mojar, así que fue hasta allá con una sombrilla y logró ver que quien estaba dentro del vehículo era Taylor, Giovanna se abruma al verlo allí.

-          La amo y no quiero perderla – Le dice él acercándosele para besarla con pasión.

            Giovanna se acerca más para aceptar aquellos besos que Taylor le estaba dando, pero repentinamente se detuvo dejando un beso suspendido en el aire.

-          Pero, Ariadna? – Preguntó ella.

-          Quién es ella? – Sonrió él pícaramente.

            Ella se lanza a abrazarlo sin pensarlo una vez más, dejándose caer sobre él, haciendo que el césped de su jardín fuera la cama que los recibía y la lluvia una fría frazada que los abrigaba, en ese instante ella no sintió frío alguno porque aquellas caricias eran cálidas, luego ambos ingresan a la casa, ella le ofrece una taza de chocolate, así que ambos se van a la cocina, Taylor suspira fuertemente, y ella vuelve su mirada a él, mientras ella preparaba la bebida, él comenzó a besarla con enorme pasión, la misma que los había unido desde el primer instante, y la cual les dio el pase a que estuvieran juntos durante toda la noche, en la mañana siguiente, ella despertó recostada en el pecho de Taylor, que permanecía aún cálido, pero repentinamente comenzó a sentir un remordimiento y reaccionó repentinamente, así que socolloneó a Taylor.

-       Taylor! Taylor! – Le decía ella.

-       Qué sucede amor? – Preguntó él aún dormido.

-       Vete de mi casa! – Le ordena ella.

-       Qué? Estás loca? – Dijo él espabilándose.

-       Te suplico deja atrás lo que sucedió anoche – Le insiste ella recogiendo la ropa de él.

-       Qué te sucede? – Pregunta él vistiéndose.

-       Que qué me pasa? – Le dijo a regañadientes – No me siento bien sabiendo que lo que paso anoche simplemente fue una noche más…porque sé que te irás a casarte con Ariadna, porque pronto tendrás un hijo, y ni ella ni tu hijo se merecen que le hagamos esto.

-       Pero, lo que pasó anoche? – Le pregunta él – Simplemente es una noche más?

-       Te pido que lo olvides – Le gritó ella – Lárgate!

-       Por favor – Le responde él enojado – No me hagas esto.

-       Vete! – Reiteró ella.

-       De acuerdo, me voy, porque me lo pides – Dice él retirándose de la casa.

            De esa forma y sin decir nada más, él se fue del lugar, ella comenzó a sentirse peor por el sobrecargo de conciencia que era mayor que el deseo de detenerlo con ella, unas horas después, ella tomó su equipaje y se dirigió a la oficina de su padre para firmar unos documentos para autorizarlo como apoderado legal, luego ella se encontraba en aeropuerto para dirigirse a la capacitación que su padre la había enviado, al estar en su lugar, durante todo el viaje ella comenzó a meditar todo lo que había sucedido con Taylor, llegando a la conclusión que era mejor dejarlo de lado y no volverse a meter con él.

            Al llegar a la terminal aérea de la capital del país escandinavo, Giovanna fue recibida por un par de anfitriones de la actividad, llegaron para llevársela al hotel en donde permanecería por cuatro semanas, tres semanas que para ella eran un instante para sí misma, para recapacitar lo que era de su vida, y conocer nuevas amistades, fue como se llenó de muchas expectativas por su viaje.  Evidentemente la primera semana fue dura, con muchas actividades, pero en la segunda fue más de intercambio intercultural, Giovanna se hizo amiga de Euly, una de las conferencistas, ambas permanecían sentadas conversando mientras tomaban un vino tinto.

-          Estoy cansada – Comento Giovanna.

-          Se te nota a leguas – Responde ella – Sé que los temas son largos, pero no te preocupes dentro de pocos minutos habrá una presentación cultural…

-          Dios te escuche – Reiteró ella mientras tomaba un sorbo.

            Después de pocos minutos, los asistentes de la casa representadora de la capacitación comenzaron a poner cuatro violonchelos y una batería, ella al verla se recordó casi instantáneamente de Zac, lo cual le hizo sonreír para ella misma, pero no dejaba de contemplar aquellos instrumentos de cuerda frotada, y recordaba cuando ella tocaba.

-          Te gusta la música?

-          Más que gustarme, parece que me casé con ella – Bromeó Giovanna.

            Cuatro hombre ingresaron al escenario y Giovanna no podía creer que frente a sus ojos estaban Erick, Patricio, Paolo y Nicolás, sus ojos se iluminaron cuando ello comenzaron a tocar “Muy lejos”, ella aplaudió satisfecha de la interpretación, lo que hizo que Erick volviera su mirada hacia ella haciéndole un gesto sorpresivo ante su presencia.

-          Muchas gracias – Dijo Erick tomando el micrófono – Somos Helsinki…es un honor tocar para ustedes.

            Y así el cuarteto toco por veinte minutos, luego Erick volvió a  hablar.

-          Es muy grato reencontrarme con una vieja amiga…quien quiero que me acompañe con la siguiente canción…ven Giovanna.

            Giovanna quedó atónita al ver cómo Erick extendió su mano hacia ella.

-          No podría – Logró decir Giovanna en voz baja.

-          Ay! No te pongas así! – Dijo Euly empujándola suavemente para que se acerque a él.

-          La siguiente canción es “No me importa”.

            Giovanna se notaba muy nerviosa cuando Patricio le cede su violonchelo, pero al sentirlo se tranquilizó, deslizó suavemente su mano por el mástil y el puente para terminar acariciando la pica, hizo una señal a Erick diciéndole que estaba lista para tocar, y así comenzaron a tocar, y la ovación no se hizo esperar cuando terminaron de interpretar esa y “Luz de noche”.  Después de la presentación de Helsinki, los de la capacitación podían regresar a sus lugares de alojamiento, fue cuando Erick se acercó a ellas, la besó en la mejilla y la abrazó fuertemente.

-          Hola! Nunca pensé encontrarte aquí – Dijo Erick.

-          Con razón no volví a saber sobre ustedes, si se fueron lejos de nuestro país – Comentó ella.

-          Sí – Sonrió – Una vez que nos graduamos de la universidad, tocamos por acá, y Tatiana, una funcionaria de la Academia Nórdica, nos escuchó y nos contrató como profesores de la academia…eso sí…sin dejar de lado a la banda.

-          Sí, ustedes tocan muy bien  - Dijo Giovanna.

-          Basta de música y cuéntame sobre ti, qué has hecho? – Dijo Erick mientras se sentó a su lado.

-          Me reconcilié con Michael al graduarme del colegio, pero él murió hace poco en un accidente automovilístico, en su muerte, fui yo quien tuvo que asumir la responsabilidad del Consorcio, y aquí estoy, en esta capacitación que mi papá me envió – Explicó ella.

-          Qué difícil! – Exclamó él – Y qué hay de Zahori?

-          Se casó con Isaac Hanson, tuvieron una niña a la que llamaron Fiorella – Le contó Giovanna.

-          Giovanna, si no tienen problemas, podrían ir a tomar algo con nosotros – Indicó Erick.

-          Uy! Qué buena idea! – Dijo Giovanna.

            Así, Euly y Giovanna se fueron a la casa de Erick, junto a los muchachos de Helsinki, en donde las botellas y los bocadillos eran exquisitos y diversos en igual forma que las conversaciones que entablaban, cuando eran las doce de la noche, Giovanna decidió que era momento de volver al hotel, pero Erick la detuvo.       

-          No te puedes ir, tenemos muchas cosas que hablar – Dijo él sonriéndole.

-          Pero, Euly, debe estar cansada – Respondió Giovanna.

-          Para nada! – Respondió Euly mientras estaba sentada junto a Nicolás.

-          Cuánto durará la capacitación? – Preguntó Erick.

-          Tres semanas más – Dice Giovanna – Por qué?

-          Hmmm…tres semanas – Dijo Erick – Nosotros salimos de vacaciones para esa fecha, nos podríamos ir juntos.

-          Claro – Dijo ella.

-          Y qué te parece acá? – Preguntó él.

-          Ah...un hermoso lugar…diría que el lugar perfecto para vivir – Dijo ella.

-          Pero deberíamos salir más, para que conozcas los lugares de acá – Le invitó él.

-          Claro – Respondió Giovanna – Qué buen gusto tienes! Tu casa está muy linda.

-          Las puertas están abiertas para ti! – Dijo Erick sonriéndole – Si quieres, puedes hospedarte acá conmigo.

-          Contigo? – Se sobresaltó Giovanna.

-          Bueno, es una invitación no más – Dijo Erick – No lo tomes a mal.

-          Podría ser la próxima semana? Es que tengo que hacer un proyecto para esta junto a unos compañeros de capacitación, y todos se hospedan en el mismo hotel que yo – Explicó Giovanna.

-          En serio? – Sonrió él – Vendrás conmigo?

-          Claro! – Respondió Giovanna.

            Las dos semanas pasaron rápidamente, Giovanna no podía creer que había compartido los mejores tres semanas de su vida, hasta llegar el día de volver junto a los muchachos de Helsinki, Giovanna le ofreció alojamiento en su casa para devolver aquella invitación que él le había dado en el país nórdico, pero él rechazó ya que deseaba estar con sus padres, ella se dirigió a la casa de Fabricio, pero salió de nuevo al encontrarse nada más con Roxana y Victoria, luego condujo a donde su madre, a su antiguo colegio, al entrar muchos recuerdos se le vinieron a la mente, Giovanna caminó hasta la dirección hasta encontrar a su madre, al verla la abrazó con enorme cariño.

-          Mi amor, cómo estás?

-          Un poco cansada, pero satisfecha de haber conocido ese país – Dijo Giovanna – Y aquí, cómo están las cosas?

-          Tu hermana ha estado extrañándote, ya la conoces, se preocupa mucho por ti – Contó Mercedes – Mi esposo está trabajando en un nuevo proyecto de gobierno, y ya sabes de Fabricio, no tiene más tiempo que para su esposa y su hijastra…Fabio de vacaciones…y yo…sigo aquí.

-          Qué dicha! – Dijo Giovanna.

-          Te ves enferma, te sientes bien? – Le preguntó Mercedes.

-          Debe ser por el viaje, nunca pensé que fuera tan lejano y cansado – Dice Giovanna mientras toma asiento – Mami, y qué sabes sobre Taylor?

-          Para qué contarte de él, si ya sabes lo que pasará dentro de poco, te gusta hacerte daño, verdad? – Le exhortó Mercedes.

-          Mami, es que te puedo contar algo? – Preguntó Giovanna.

-          Claro, qué sucede? – Dijo Mercedes.

-          La noche antes de irme de la capacitación, Taylor llego a mi casa, no tengo que contarte el resto que sucedió – Le explica Giovanna – No te puedes imaginar la mejor noche entre los dos, pero comencé a sentirme mal, moralmente, con Ariadna, y lo eché de mi casa, te puedes imaginar, lo eché de mi casa después de una noche maravillosa.

            Giovanna guardó silencio por unos segundo, al no querer, admitir que su amor por Taylor no había muerto.

-          Admítelo…todavía lo amas – Dijo Mercedes volviendo su mirada fija sobre su hija.

-          Pero él está con otra mujer, ella está embarazada…se casarán y quiero causar ningún lío, creo que es mejor quedarme tranquila – Dijo con la voz entrecortada.

-          Tiene razón, pero por otro lado, no debes sacrificar tu felicidad, esperándolo cuando él no luchó contra Fabricio por la relación que ustedes tenían, basta! Ya no quiero que sufras por Taylor cuando él está allí con Ariadna y te usa como si nada, y sigue como si nada, cariño, no dediques un día más por él, piensa bien lo que quieres con tu vida – Aconseja Mercedes – Sé que habías vuelto con tu esposo para no estar de nuevo sola, pero él falleció, y tu continúas aquí esperando a alguien que va rehacer su vida.

-          Mami, me conoces tanto, pero la verdad y con todo lo que ha sucedido no hubiera deseado que nada de eso me hubiera pasado – Dice ella con lágrimas en los ojos.

-          Sí, pero, así es la vida – Responde Mercedes con una tierna sonrisa – Ambas sabemos que existen muchas cosas no hubieran sucedido, pero si no hubieran sucedido no estuviera apoyando en este momento…ay hija! Así son las cosas, pero debemos luchar por no sentirnos mal diariamente y arrepentirnos de lo que hicimos o no hicimos, solamente debemos seguir viviendo y tratar de ser mejores y felices.

-          Claro, tienes razón, creo que es hora de que vaya a la oficina a ver cómo están las cosas por allá – Dice Giovanna besando a su madre.

-          Está bien, ven en la casa en la noche, quiero que cenes con nosotros – Le dice Mercedes.

-          De acuerdo, primero iré donde papi, luego donde Zahori y me vengo para acá – Dice ella sonriéndole y secándose un par de lágrimas.

La joven tomó su vehículo y condujo hasta las oficinas a donde estaba Fabricio, cuando éste la ve se alegra mucho y la abraza.

-          Hija, cómo estás? – Le consultó Fabricio.

-          Bien – Respondió ella con el entrecejo cerrado extrañada de la actitud de su padre, ya que él no acostumbraba ser tan cariñoso con ella – Vengo de la casa de Mercedes.

-          Ah…y cómo está ella? – Continuó Fabricio interrogándola.

-          Muy bien – Le dijo Giovanna tomando un vaso con agua.

-          Y cómo te fue? – Dice Fabricio preguntándole por el viaje.

-          Aparte de estar cansada, hice algunas alianzas con otras sociedades, conocí a mucha gente, me encontré con Erick y los muchachos de Helsinki, ellos vinieron de visita, ahora deben estar con sus familias – Le contó Giovanna.

-          Qué bien! – Exclama Fabricio – Qué harás ahora?

-          Mami, me invitó a cenar – Dijo Giovanna bebiendo un sorbo de agua.

-          Tengo una idea, podríamos reunirnos ambas familias, y podemos ir a comer todos a un buen restaurante – Dice Fabricio.

-          Claro! Llamaré a Mercedes – Dice Giovanna tomando su celular, luego de comunicarse con ella, continuó con su padre – Hablé con ella, y dice que está de acuerdo…pero Ernesto tiene una reunión muy importante y que no podrá ir con nosotros.

-          Está bien, a las ocho de la noche paso por ti y nos vamos por Mercedes y Sophia – Dice Fabricio.

-          Ok – Le dijo Giovanna.

La joven salió de la oficina de su padre dirigiéndose a su casa aún cansada así que se recostó unas cuantas horas para descansar, hasta que despertó a las seis de la tarde, se duchó y se mudó, luego se sentó en el sofá de la estancia a esperar a su padre, en ese momento llegó Fabricio solo, puesto que Roxana no podía acompañarlo ya que dijo sentirse mal de salud, entonces Victoria la acompañaría, de esa forma, solamente fueron Fabricio, Mercedes, Sophia y Giovanna, los cuatros se dirigieron a un restaurante nuevo que abrieron al este del área metropolitana, ellos estaban emocionados para saborear los platillos que decían que eran muy buenos, Fabricio se notaba realmente feliz, mientras en el corazón de Giovanna deseaba que esa fuera en realidad su familia unida, y no tener que ver a su padre con Roxana y a su madre con Ernesto, Sophia se sentó al lado de Giovanna mientras entablaban una larga conversación sobre el sin fin de experiencias que tuvo en la capacitación en el exterior del país, Fabio y su novia Evelyn no pudieron asistir porque andaban en el noreste del país, Giovanna pidió una copa de champagne, fue cuando espontáneamente Sophia la abrazó haciéndola sentir muy estimada y aceptada por su media hermana.

-          A pesar de que mis padres se divorciaron y eres mi media hermana, quiero decirte que muchas gracias por ser mi  hermana – Dijo Giovanna suavemente sin que ellos las escucharan – Míralos, se ven tan felices juntos.

-          Sí, tienes razón – Dijo Sophia asintiendo con la cabeza.

Así, ellos compartieron juntos, y una hermosa sensación se apoderaba de su interior, pero era momento de retornar a casa, así que los cuatro abordaron el vehículo de Fabricio quien comenzó a conducir, cuando iban pasando por la entrada principal del motel Puesta del Sol golpeó bruscamente a otro vehículo que iba saliendo de aquel sitio salió repentinamente, Giovanna alcanzó a ver que era el otro vehículo de Fabricio y que adentro estaba Ernesto al lado de Roxana, así que ella guardó silencio.

-          Giovanna, están bien? – Preguntó Fabricio.

-          Sí – Dijo Giovanna volviéndole a ver.

-          Mis amores, y ustedes están bien? – Pregunta Fabricio volviendo su mirada a Sophia y a Mercedes, quienes asintieron con la cabeza – Ahora vamos a ver cómo están los otros?

-          Papi no vayas, llama a emergencias y a la policía para que atiendan la colisión – Dice Giovanna con el rostro preocupado.

-          Ok, primero debemos saber cómo están los otros – Dijo Fabricio mientras Giovanna reaccionó agarrándolo fuerte del brazo.

-          No es buena idea – Dice Giovanna.

-          Por qué? – Dice Fabricio exasperándose.

-          Porque el otro automóvil es el tuyo – Le gritó Giovanna – No lo ves?

-          No puede ser! – Dice Fabricio.

Fabricio reaccionó volviendo a ver de nuevo el vehículo, notando que dentro estaba Roxana.

-          Mercedes! – Dice Fabricio.

-          Qué? – Dice ella.

-          Roxana está con Ernesto – Dice Fabricio.

Roxana bajó del vehículo muy enojada insultándolos, pero al acercarse a la ventana del conductor, y al ver que era Fabricio agachó su mirada mientras lo único que logró hacer fue decir el nombre de su esposo guarda silencio, Fabricio se bajó del vehículo detrás de él venía Mercedes y Giovanna.

-          No me digas nada! – Protesta Mercedes muy enojada con Ernesto.

-          Cariño – Responde él.

-          Ni te acerques a mi casa! – Le grita Mercedes – Porque con esto, nosotros ya no somos nada…

-          Igual diría para vos Roxana – Le grita Fabricio.

-          Qué sorpresa! – Le gritó Giovanna a Roxana – Usted fue la culpable de que mi relación con mi padre se dañara, pero la máscara se le cayó! Maldita! Ahora ves que no era mentira la otra vez que te vi salir del motel y me dejaste ver como mentirosa.

-          Amor, te debo una disculpa – Intervino Fabricio.

            La policía de tránsito llegó e les hizo una infracción de tránsito a Roxana, mientras que Fabricio y Mercedes se retiraron a la casa de ella, la mujer consideró pertinente quedarse en su casa junto a Sophia,  antes de despedirse, Giovanna abrazó fuertemente a su hermana y le susurró:

-          Tranquila mi amor, todo va a estar bien.

            Una vez dicho eso, Giovanna y Fabricio se iban a dirigir a la casa de él, pero su hija le pidió que aún no arrancara.

-          Mami, Sophia, vamos a mi casa…no me gustaría que ambas se quedaran acá después de lo que pasó.

-          Mi amor, te lo agradezco pero creo que es mejor quedarnos hasta que Ernesto venga – Dijo Mercedes.

-          Para qué quieres quedarte aquí? – Le preguntó Giovanna – No lograrías nada más que lastimarte más de lo que pasó allá, vamos, mamá quédate por lo menos esta noche, para estar tranquila…

-          Mami yo no quiero estar aquí – Dijo Sophia.

            Mercedes llamó a la policía, para desalojar todas las pertenencias de Ernesto, quien llegó a los pocos minutos, después de armar un zafarrancho, de igual manera sucedió con Roxana y Victoria, después de que Fabricio las desalojó de su casa.  Luego Giovanna se dirigió junto a sus padres y su hermana a su casa, estando allí Giovanna se preparó un té tranquilizante, Fabricio se encerró en una habitación en la parte superior de la casa, mientras su madre no dejaba de hablar sobre lo que había sucedido, en aquella noche ninguno pudo concebir el sueño, pero ella sintió bien apoyando a su familia, luego ella se sentó en el jardín trasero en las sillas para asolearse al lado de la alberca.

-          No sé, la verdad, no me siento mal con lo que le sucedió a mi papá, porque yo se lo advertí que esa mujer le era infiel, más no me creyó, pero mami, pobrecita, jamás pensé que Ernesto era el amante de Roxana….y vos…por culpa de esos dos estás sufriendo.

-          Sí, pero estoy muy tranquila, porque papá maltrataba a mami – Comentó Sophia – Ahora entiendo el porqué papi hablaba mal de ti, y me quería meter la idea que eras mala.

-          En serio? – Se sobresaltó Giovanna – Bueno, pero, en este tiempo creo que me conoces mejor…lo que pasó…simplemente es dejarlo en manos de Dios, y Él sabrá qué decisiones tiene para nuestro padres.

-          Giovanna necesito hablar contigo – Interrumpió Fabricio al acercarse a ambas.

-          Seguro, nos dejas a solas – Le indicó Giovanna a su hermana, quien se retiró

hacia donde estaba Mercedes.

            Fabricio se arrodilló un poco para abrazarla y soltar un llanto desconsolado.

-          Hija, perdóname! – Decía él entre lágrimas – Debo reconocer que tenías razón con respecto a Roxana…nunca debí dejarme cegar por ella…me aparté de mi propia hija por su culpa.

-          No tienes que pedirme perdón – Sollozó ella – Gracias a Dios se te quitó la venda que ella te tenía.

-          Amor necesito tu perdón – Le reiteró Fabricio.

-          Tranquilízate, yo te perdono – Giovanna lo abrazó más fuerte.

            Luego ambos se fueron al interior de la casa, hasta que el sueño los venció un par de horas más tarde.

            En la mañana siguiente, Giovanna despertó temprano, se duchó y se arregló porque querían ir a la farmacia al lado de Sophia para comprarse unos analgésicos ya que con el problema que las aquejaba a ambas, en ese momento tocaron el timbre y ella abrió la puerta viendo que era Erick, él entró con el vehículo de su padre, ella salió abrazándolo con fuerza.

-          Qué dicha que viniste! – Le dijo Giovanna.

-          Sí, quería verte – Respondió Erick.

-          Erick, ella es mi hermana Sophia, él es Erick…mi amigo – Los presenta Giovanna.

-          Mucho gusto princesita – Dijo él con una tierna sonrisa – Para dónde van?

-          Iba a la farmacia a comprarme algo porque tenemos un fuerte dolor de cabeza…no ves que nos enteramos de un problema delicado entre Roxana y Ernesto…tanto así que no hemos podido sentar cabeza…y luego debo ir a la oficina de mi padre.

-          No me digas – Dice él.

-          Han comido algo? – Le preguntó Erick.

-          A mí, se me quitó el hambre, y Sophia se tomó un jugo de naranja con galletas – Dice Giovanna.

-          Deberías comer algo, también al no haber desayunado, te dio dolor de cabeza – Dice Erick – Vamos a desayunar al restaurante que está aquí cerca.

-          Está bien – Responde Giovanna.

Así los tres abordaron el automóvil que trajo Erick, y se introdujeron en el restaurante, Sophia pidió unos hotcakes, mientras Giovanna eligió solamente un jugo de naranja y unas tostadas con jalea, en cambio, Erick pidió un desayuno completo junto a un café bien cargado, Giovanna se notaba afligida, mientras él trata de animarla, fue en ese instante que ella comenzó a sentirse peor que antes, así que Erick se mostró muy preocupado por ella, así que la lleva al hospital, la joven vomitó todo lo que había desayunado y el dolor de cabeza era más intenso, llegaron al Hospital Cumbre, donde Ángel trabaja, así que Vinicio, un colega y muy amigo de Ángel, la atiende.  Primero, Vinicio le pidió a su asistente que le tomara unas muestras de sangre, mientras Giovanna comenzó a preocuparse y mostrarse nerviosa porque ella siempre ha tenido una salud impecable, minutos más tarde los resultados volvieron del laboratorio, Vinicio le sonrió confortándola, mientras le da el diagnostico, así ella sale repentinamente de la oficina del doctor entre sollozos, Erick lo que hizo fue seguirla, puesto que Sophia estaba en el tocador, hasta que él la detuvo del brazo.

-          Giovanna, qué sucede?

-          Tranquilo, solamente quiero salir de aquí – Le dice Giovanna con la mirada fija al suelo.

-          Debemos esperar a Sophia que anda en el baño, pero dime qué te dijo el doctor? – Vuelve a preguntarle insistente.

-          Estoy embarazada! – Le gritó Giovanna exasperada – Disculpa…es que era algo que esperaba.

-          Discúlpame tu a mí…por presionarte – Responde Erick al verla soltar su llanto.

-          Me siento mal Erick – Dijo ella al sentir el abrazo de su amigo.

-          Todo va a salir bien – Dice Erick acariciándole el cabello.

-          Erick, me siento muy mal! No puede ser que ahora una criaturita vaya a nacer por culpa de mi imprudencia – Dice Giovanna.

-          Pero es alguien que ahora te necesita – Dice él animándola.

-          Esto es mi duro para mí, por qué me pasa esto? Por qué ahora vengo a quedar embarazada? – Dice Giovanna entre lágrimas y con un poco de enojo – Erick…

Erick guardó silencio, suspiró profundamente y puso su dedo índice de tal modo de que ella no dijera ni una sola palabra más.

-          Cuenta con mi ayuda – Le susurra él.

-          Gracias – Responde Giovanna aferrándose a su abrazo más fuerte.

-          Ven tenemos que irnos – Le indica él.

-          Estás bien? – Dijo Sophia.

-          Sí, es un poco de tensión por lo de nuestros padres – Respondió Giovanna.

Erick se dio cuenta que Giovanna no quería comentar sobre su embarazo en ese momento, de la misma forma lo consideró prudente y razonable, así él la llevó a donde Fabricio, cuando llegan al lugar, Ariadna estaba en su oficina junto a Taylor, ella al verla pasar la llamó invitándola a ingresar, Giovanna lo hizo y no sabía cómo reaccionar ahora que sabía que ella también esperaba un hijo de Taylor.

-          Giovanna, qué alegría que hayas vuelto! – Dice Ariadna.

-          Sí, aunque no me he repuesto, pero ayer en la mañana volví – Respondió Giovanna.

-          Qué bueno! – Le dice Ariadna.

-          Hola…Giovanna… - Dijo Taylor.

-          Hola – Respondió Giovanna.

-          Por lo menos viniste a tiempo, porque yo quería invitarte a mi matrimonio con Taylor – Le indica Ariadna – Será una ceremonia civil, será este domingo…

-          Ahh…! Es una noticia inesperada…bueno…repentina – Dice Giovanna – He tenido unos problemas personales y de salud, pero déjame pensarlo…

-          No nos dejes así, quisiera que todos los amigos de mi esposo y mis cuñados estén presentes – Le dice Ariadna entusiasmándola.

-          Déjala… - Intervino Taylor – No la escuchas que está un poco mal?

-          No se preocupen, haré todo lo posible – Concluye Giovanna.

            Giovanna sintió mil cosas en su interior cuando terminó de hablar con ellas, aún así trató de disfrazarlo, luego ingresó para hablar con su padre, logrando ver que Mercedes estaba allí con él, mientras Erick y Sophia los esperó en el vestíbulo.

-          Cómo seguiste? – Preguntó a su padre.

-          Bien, pero quedé muy preocupado por ti, porque Ángel te vio llorando en el estacionamiento – Le dice Fabricio.

-          Me dolía mucho la cabeza – Respondió Giovanna – Con todo esto que está pasando, estoy muy deprimida.

-          No estés deprimida, porque me hizo ver la realidad, además, debemos salir adelante! – Le indica Fabricio.

-          Sí, pero estoy muy preocupada por ti – Dice ella.

-          Bah! Me recuperaré pronto…porque quiero recuperar lo que perdí hace muchos años – Respondió Fabricio volviendo su mirada cálidamente a Mercedes.

Giovanna sonrió y volvió a ver a su madre quien estaba sonrojada.

-          Bueno, y dónde andaban? – Dice Giovanna.

-          Poniendo nuestras denuncias de divorcio, y hablando en el colegio para que Merce esté más tranquila – Le cuenta Fabricio.

-          Sí, pero debo volver a casa, dónde está Sophia? – Preguntó Mercedes.

-          Está con Erick abajo en el vestíbulo – Respondió Giovanna dándole un abrazo para despedirse de ella – Bueno, yo también debo volver a casa necesito descansar.

Giovanna bajó con su madre para luego ella y Erick irse a su casa, al llegar ella se recostó en el sofá, mientras Erick tomó un vaso de agua en la cocina, cuando volvió la escuchó llorando desconsoladamente, así que él se acercó a ella reconfortándola con un abrazo, ella apoyando su cabeza en sus regazos mientras él le acariciaba el cabello para tranquilizarla.

-          Perdóname, no quiero que me veas así.

-          Quiero estar contigo…acompañándote… - Le sonrió él – Vamos, quieres dar una caminata?

-          No tengo ánimos – Respondió ella.

Entonces Erick la acompaña inmóvil allí hasta que ella logró dormirse, cuando ella despertó vio como Erick se había dormido, pero inmediatamente se despertó al sentirla moverse.

-          Qué hora es? – Preguntó Giovanna.

-          Nueve de la noche – Respondió él mientras se rascaba los ojos para despabilarse.

-          Hmmm…tengo ganas de comer pizza – Dijo ella.

-          Quieres ir al restaurante o llamamos para que la traigan? – Le consulta él.

-          Salgamos – Dice ella.

Así ambos salieron a la pizzería que estaba dentro del centro comercial, allí consumieron una pizza con todos los ingredientes.

-          Erick, puedo pedirte algo?

-          Claro – Respondió Erick.

-          Por favor no le digas a nadie sobre mi embarazo, esperaré el momento indicado para hablar con mis padres – Le dice Giovanna.

-          No te preocupes – Dice Erick.

            Después de haber cenado él la fue a dejar a su casa, aunque ella se recostó en su cama sin poder dormir, pensando en que Taylor se casaría en dos días y que ella estaba embarazada, sus ojos se llenaron de lágrimas al tener enormes ganas de llamarlo para decirle, pero su orgullo le ganó más que sus sentimientos.  En mañana siguiente, ella despertó con una sensación de felicidad ante aquella criaturita que se estaba formando en su interior, ella tomó un taxi y se dirigió a la casa de Zahori, quien estaba al lado de Fiorella, mientras Isaac andaba con Taylor finiquitando los últimos detalles para la boda, Giovanna entró sorpresivamente.

-          Giovanna! – Gritó Zahori – No vuelvas a hacer eso, cuándo volviste?

-          Hace un par de días – Le respondió Giovanna – Amiga, me han pasado tantas cosas, que no sé por dónde comenzar.

-          En serio? – Dijo Zahori.

-          Sí, primero, pasó con mis padres, cuando volvíamos, papi chocó el coche contra otro cuando pasábamos por un motel, eran Ernesto y Roxana, mis papás se mostraron muy encolerizados, tanto que cada quién echaron a sus parejas y tal parece que se están divorciando – Contó Giovanna.

-          Jamás pensé que Ernesto…quién lo ve! – Dijo Zahori – Y tú, cómo estás?

-          Pues, bien, parece que mi relación con mi padre se compuso, y me pidió perdón por no haberme creído la ocasión que le dije que la había visto salir del motel – Contó Giovanna – Tengo otra cosa que contarte, ayer me encontré con Ariadna y me invitó al matrimonio.

-          Ella me contó, y qué le dijiste? – Preguntó ella.

-          Que lo pensaría – Respondió Giovanna.

-          Hmmm…qué harás? – Preguntó Zahori.

-          La verdad, iré, tengo que resignarme y ayudarle en la búsqueda de su bienestar – Le dijo Giovanna.

-          Gio, quizás las cosas así sean “más tranquilas” para ambos, también, tengo que contarte que luego de que el bebé nazca, comenzarán a grabar un nuevo disco…dicen que quizás haya algún tour en otros países...todo esto durará poco más de un año – Le explicó Zahori.

-          Qué bueno! – Dijo Giovanna muy entusiasmada.

-          Hola, muchachas! – Dijo Isaac entrando a la casa – Qué tal Giovanna?

-          Muy bien y tú? – Preguntó Giovanna.

-          Aquí un poco ocupado – Y cuándo volviste?

-          Hace dos días – Respondieron ellas al mismo tiempo.

-          Zahori me contó  sobre el disco, felicidades – Explicó Giovanna.

-          Sí, estamos muy entusiasmados, pero solamente podremos hacerlo luego de que Ariadna dé a luz – Dijo Isaac – Y tú?

-          Pues, con mucho trabajo – Respondió Giovanna.

            Después de una breve conversación, ella tuvo que retirarse porque la habían llamado de la oficina de su padre adonde se encontró con algunos de los accionistas, luego se fue para su casa.

            El domingo en el cual Taylor se casaría con Ariadna, Giovanna llegó a la sala de ceremonias, Taylor logró verla en un hermoso vestido de color azul, que combinaban con sus ojos, Erick llegó junto a ella, quien estaba vestido de traje entero y peinado su cabello con una coleta, Giovanna lo abrazó al hacerle adulaciones a las cuales ella le respondió con gusto, en ese instante, el abogado comenzó el matrimonio, Giovanna permanecía de pie en el sector de atrás, Giovanna se mostraba nerviosa cada vez que Taylor volteaba su mirada hacia ella, entonces Erick le puso en la mano en la cintura para darle seguridad.

-          Erick, qué gusto verte! Tenía muchos años de no verte – Le dijo Zahori.

-          Es un gusto para mí también, pues, ahora trabajo con los muchachos de Helsinki en una academia de música, pero, estamos de vacaciones, y aproveché para visitarlos – Explicó Erick.

-          Sí, deberíamos reunirnos para recordar viejos tiempos – Incitó Zahori.

-          Claro – Dijo Erick – Ella es Fiorella?

            Preguntó Erick mientras Giovanna alzaba la niña.

-          Sí – Dijo Giovanna.

-          Te ves hermosa chineando – Interrumpió Zac al acercarse a ellos.

-          Ja! Qué tonterías dices! – Dijo Giovanna.

-          Hola…muchas gracias por venir! – Dijo Taylor llegando detrás de Zac.

-          De nada – Respondieron todos simultáneamente.

-          Giovanna – Susurró él sin poder decir nada más.

-          Hola, Taylor!  – Respondió ella.

-          Hola, pero cómo éstas…? - Titubeó Taylor.

-          Estoy bien, créelo – Le dijo ella sonriéndole suavemente.

            La ceremonia comenzó en aquella recepción de lujo de uno de los hoteles, el corazón de Giovanna fue oprimía cada vez que escuchaba que estaba sucediendo frente a sus ojos y nada podía hacerlo para evitarlo, sin poder decirle a él con toda la libertad que estaba esperando un hijo suyo, que todavía lo amaba a pesar que las cosas habían sucedido entre ambos, mientras sentía como su corazón se destrozaba viendo la realidad frente a sus ojos...un par de lágrimas cayeron al verlos firmar el acta de matrimonio...y su interior le suplicaba que detuviera la ceremonia, prefirió callar siendo testigo que lo que estaba sucediendo, ella permaneció al lado de Erick, seguidamente ambos se acercaron al balcón, ella logró ver cómo Taylor los observaba desde su lugar, Giovanna comenzó a sentirse mal de salud, sus mejillas de los ruborizadas desaparecieron repentinamente, pero ella rechazó la insistencia de Erick para retirarse del lugar, hasta esa su cabeza dio a mil vueltas alrededor suyo y en su vientre un dolor intenso comenzó a emanar, el cual hizo que se arrodillara, Erick la sostuvo entre sus brazos, al verla tan débil.

-     Giovanna te voy a llevar al doctor - Erick le dice.

-     Creo que sí, Erick, no me siento nada bien y eso me está asustando - Dice a Giovanna.

-     Entonces vamos – Le indicó Erick.

-    Qué tienes Gio? Te noto muy mal – Intervino Zahori acercándose a ellos.

-                      No lo sé, Erick me llevará al hospital – Respondió Giovanna sosteniéndose el vientre.

-     Le diré a Ike que te voy a acompañar – Dijo Zahori.

-    Tranquila, Erick, irá conmigo, estaré bien – Dice ella con el rostro más pálido – Sigue con tu esposo y tu bebé, es la ceremonia de tu cuñado, y no debo hace una escenita aquí verdad amiga? Llama a Erick y le preguntas a ver cómo sigo.

-     Está bien, pero usted estemos en contacto – Le dijo Zahori a su amiga.

             Hospitalizaron a Giovanna en uno de los cuartos de ese centro médico, el primer médico en atenderla fue Vinicio, quien le hacía una referencia para hacerle unos análisis.

-     Giovanna, qué usted siente? - Vinicio pedido.

-     Fatiga inexplicable, deseo de vomitar y de doler en mi vientre...debe ser el trabajo excesivo que tengo – Respondió Giovanna.

-     Hmmm…usted ha tenido mucho trabajo en los días pasados? – Le pregunta el Doctor a ella.

-     Sí, he tenido muchas cosas los últimos días, Vinicio, primero muchas actividades laborales, segundo, la noticia de este embarazo no ha dejado dormir bien, tercero, tuve una terrible noticia, que aún no he podido superar – Responde ella un tanto más tranquila al conversar con él.

-     Usted debe descansar, no se da cuenta que los tres primeros meses son cruciales para el desarrollo de la criatura...que en ese período depende de usted si quiere tenerlo o no...que si no se cuida puede perderlo – Exhortó Vinicio a Giovanna, mientras escribía indicaciones en su tabla.

-     Hola mi amor – Dijo Ángel ingresando a la habitación.

-     Señor Rosenbaum – Se sorprendió Giovanna.

-     Vinicio, nos dejas a solas? - Dice Ángel, mientras que su colega obedece – Sé que es lo que te está pasando, vi tu expediente la última vez y vi tus resultados, amor, lo único que puedo decirte es que por el bien suyo y del bebé debes descansar...sino podrías perderlo.

-     Ángel… - Dijo ella un poco avergonzada.

-     No te aflijas, sé que debes sentir muchas cosas porque ese bebé no es de mi hijo, pero como si lo fuera, tú eres como mi hija, y la última vez que te vi aquí me llamó mucha la atención de la manera que saliste afectada del consultorio de Vinicio, y me preocupé mucho así que usted sabe no aguanté la tentación y revisé su expediente...me enteré y pues...ahora que estás embarazada y si no quieres que les suceda algo por favor cuídese olvide el consorcio tómese su tiempo para usted y su bebé...es por el bienestar de ambos – Le recomendó Ángel.

-     Por qué usted me apoya si usted sabe que este bebé no es de Michael? - Pregunta ella volviendo su mirada al suelo.

-     Usted es como mi hija, y considero a una buena mujer – Respondió él con una sonrisa que la confortó.

-     Ángel, muchas gracias!!! – Dijo ella abrazándolo.

-     De nada, ahora debes quedarte unas horas en observación, para ver cómo va ese dolor en el vientre, no es buena señal, pero si es posible que sea por fatiga - Indica Ángel.

-     Es que la verdad yo no tengo una vida tranquila, la sociedad, los problemas de mis padres, mis propios problemas, la noticia de mi embarazo… - Dice a Giovanna.

-     Entonces, te debes tomar un alto en el camino, aconsejaría que te separes un poco del consorcio, tómate una época para los vos y el bebé, Javier, tu padre y yo debemos responsabilizarnos de sus funciones con el consorcio – Le continuó diciendo Ángel.

-     Tienes razón…usted me haría ese favor a mí mientras que tengo mi bebé y acomodo a mí con mi situación? – Dice Giovanna sonriéndole.

-     Claro – Le dijo dulcemente Ángel.

-     Ángel otro favor – Lo detiene del brazo al verlo salir – Sobre mi embarazo no le digas a nadie, quiero decirlo, pero no ahora.

-     Por supuesto – Éste la miro tranquilo y dándole una leve sonrisa

             Después de que Ángel se retiró del sitio, ella se sentía más tranquila, luego Erick entró para charlar unos minutos con ella pero tuvo que retirarse al recibir una llamada de su casa que era al parecer urgente, ella seguía estando sola por las horas, las que le hicieron madurar la idea de retirarse por unos meses del consorcio, en ese momento entraron a la habitación Zahori y Mercedes, mientras Ike permanecía en la sala de espera con Fiorella en sus brazos.

-     Por qué no me llamaste hija? Me tuve que enterar por la llamada de Zahori...

-     Lo siento, es era tanta cosa que sentía que olvidé que el llamarte y mi bolso los olvidé en el automóvil de Erick – Dijo ella tratando de no exasperar a su madre y a su mejor amiga.                                     

-    Tan serio fue que te dejaron acá? - Zahori dice.

-    Sí y no, sí porque puedo experimentar las consecuencias, no porque es algo curable...solamente falta de descanso...en serio no es nada grave – Dice Giovanna.

-     Qué susto nos diste! - Interrumpe a Isaac entrando a la habitación – Te vimos tan pálida que pensamos que te ibas a descomponer.

-     Pero, estoy mejor ahora - Dice Giovanna.

-     Perdón – Dice una enfermera que ingresa al cuarto – Señora, debo inyectarla.

-     Creo que usted me confunde con otra persona - Dice Giovanna.

-     No la confundo, el doctor Mora me envió para proporcionarle la medicina de esta hora – Dice la enfermera insistente.

-     Señora, hable con mi doctor de cabecera, el Doctor Rosenbaum - Responde Giovanna – Él no me dijo nada de que me inyectarían.

-     Déjeme verificar – Dice la enfermera – Es usted Rebeca Rodríguez?

-     No, soy Giovanna Jiménez - Responde Giovanna.

-     Señora, discúlpeme, en serio mis excusas - Dijo la enfermera – Es que soy nueva en este hospital…

-     No se preocupe - Dice a Giovanna viendo cómo se retira ella – Esa mujer está completamente loca!!!

-     Wow! - Isaac dice.

-     Sí, también se me juntó con el asunto de mis padres, con la presión del consorcio y todo esto, pues con razón me dio la recaída – Dice Giovanna con una amplia sonrisa, se escucha un llanto fuerte en la sala de espera – Es esa Fio?

-     Parece que tiene hambre - Dice a Zahori a Ike - Mi amor, podrías darle el biberón?

-                      Está bien – Dice Isaac saliendo.

-                      Vamos yo te acompaño – Dice Mercedes.

-     A mí que usted no miente a mí! Qué le sucede? – Dice Zahori

-     Creo que no es buen momento a hablar de ello – Dijo Giovanna volviendo su rostro a la pared.

-     Por esa razón es que usted está aquí, porque todo lo cayas – Le exhorta Zahori un tanto enojada – Me dices ahora mismo qué te sucede o voy y lo averiguo yo misma...vamos siempre hemos estado en las buenas y en las malas.

-                                    Estoy embarazada - Dice Giovanna volviendo su rostro directamente a su amiga.

-                                    Qué??? – Gritó Mercedes ingresando a la habitación.

-                                    Mami??? – Dice Giovanna sorprendida ante la presencia de su madre.

-                                    Erick? - Zahori le dijo tratando de sacarle la información.

-     Giovanna, por qué no nos habías dicho??? – Le pregunta Mercedes, a lo que su hija continuaba en silencio.

-    Taylor tiene algo que ver en esto? – Dice Zahori tomando asiento a la orilla de la cama.

-     Sí! -  Gritó Giovanna poniéndose la almohadilla en la cara para cubrírsela.

-                      Déjame a ver, él no lo sabe? - Zahori sigue interrogando.

-                      No! – Dice Mercedes – Con razón estás con esos ataques terribles, si lo está ocultando, Fabricio por el otro lado molestándola...

-                      No estás enojada??? – Dice Giovanna.

-                      Cómo he de estarlo? Dime, ya estás embarazada y no hay vuelta de hoja, simplemente, debiste avisarme antes, no te sientes mejor? – Le regaña Mercedes.

-                      Pues sí, pero tengo mucho miedo – Dice Giovanna.

            Giovanna con la almohadilla en su cara todavía no dijo.

-     Cómo todo el sucedido esto? – Continuó investigando Mercedes.

-     Antes de irme a la capacitación, la noche que llegó a mi casa en el automóvil de Ike...no saben cómo me siento verlo ahí con Ariadna, mientras yo aquí sufriendo por él, estaré pagando aún lo que de nuestras familias? – Dice Giovanna llorando.

-     Ay amiga! Qué feliz estoy por ti! Pero a la vez me da tristeza porque este imbécil de Tay nunca se decide por lo que realmente quiere – Dice Zahori.

-                      No, la imbécil fui yo, por haberme dejado seducir por mi soledad, pero por esa razón estoy aquí porque este bebé no lo quiero perder – Dice Giovanna un poco más tranquila.

-                      Qué te dijo Ángel? – Preguntó Mercedes.

-                      Que deje el consorcio en manos de ellos, que me tome mi tiempo para mi bebé y que sea feliz – Respondió Giovanna.

-                      Tiene toda la razón – Dice Mercedes – Creo que lo mejor por el momento es que abandones el consorcio, si tu salud y la de tu bebé están en riesgo.

-                      Mami, Zaho, no le digan nada a nadie please, reuniré a los accionistas del consorcio y les comunicaré mi decisión – Les solicita Giovanna.

-                      Claro amor – Dice Mercedes.

-                      No! todavía puedo creer! – Le dijo Zahori a ella – Oh, por Dios! Voy a ser tía.

-                      Vaya! Qué emoción! Taylor con dos mujeres embarazadas – Bromeó Giovanna con el rostro entristecido.

             Cuando Giovanna tenía casi tercer mes del embarazo, Ariadna comenzó a tener contracciones para dar a luz al pequeño hijo de Taylor, Giovanna ese día andaba hablando con Ángel para que la orientara cuál decisión tomar con respecto a sus vacaciones forzadas, allí se encontró a Taylor quien había llegado con su esposa.

-     Taylor – Dijo Giovanna acercándose a él.

-     Dicen que el parto está siendo complicando – Le contó él un tanto abrumado.

-    Esperemos que todo salga bien...vas a ver que sí – Dijo ella poniéndole su mano en su hombro.

-     Sí, eso es lo que quiero más en el mundo que todo salga todo bien...mucho mejor que antes, no crees? Ya es hora de que yo sea feliz con alguien – Le dijo de manera seca.

-     Sabes una cosa Taylor Hanson? Usted es bien egoísta y obstinado! Por esa razón es que nunca podríamos ser felices juntos! – Dice Giovanna reprochándoselo a él - Porque usted ve siempre que el pasado...no ve lo que tiene y está delante de sus ojos.

-     Quizás porque nunca la vieron con ojos de odio...porque la persona que usted amó se volvió en un ser con un corazón de piedra – Gritó él a ella.

-     Qué hago hablando con vos? - Giovanna le responde a él.

-     Déjeme en paz, ahora qué desea de mí? -  Dijo él muy enojado.

-     Que qué deseo? Pues, que nada de esto no hubiera sucedido, que el hijo suyo no naciera de otra mujer...y que esa mujercita tuya no existiera – Le gritó Giovanna.

-     Giovanna...Taylor...este no es el mejor momento para discutir – Intervino Zahori acercándose ellos al notar la discusión.

-     Dejáme! – Le gritó Giovanna a él – Dejáme ser feliz!

-     Disculpen, señor Hanson, me permite un momento – Dijo el médico que estaba atendiendo a Ariadna en el parto.

-     Dígame - Dijo Taylor.

-     Lamentablemente, el parto se complicó, el bebé lamentablemente murió...ya que su esposa no pudo seguir pujando debidamente – Le explicó el doctor.

-     Esto es tu maldita culpa! - Taylor le gritó a Giovanna – Viste? Enhorabuena se te complació en tu deseo...creo que en nuestras familias estamos a mano...mi hermano asesinó a su hermano y usted mató a mi hijo!

-     Nunca pensé que me fueras a decir eso Taylor – Dice Giovanna enojada.

-     Taylor qué le pasa? No la trate así - Dice Zahori.

-     Vete! No quiero volver a saber nunca más con usted! - Taylor grita a ella.

             Giovanna salió del lugar enojado y entristecida muy que sentía cuyo lo desdeñó, pero tomó fuerzas para no continuar, ella lleva hasta la casa de su madre, en donde le dijo la cosa sucedida, Mercedes la abrazó y trato de consolarle en su dolor, pero qué podría hacer ahora que Taylor la culpaba de la muerte de su hijo, quizás callar la verdad de su embarazo sería la mejor opción para no interponerse en el matrimonio de él y Ariadna, total, él ya tenía su vida hecha junto a ella y ella estaba ejerciendo los negocios que Michael le había dejado a su cargo, ese mismo día se recostó en su habitación y se la pasó llorando hasta que se durmió.

En la mañana despertó con un nuevo pensamiento, ahora tenía que ser positiva, ya no tenía que ser tan negativa, si ese bebé se estaba desarrollando en el interior de su vientre, esa mañana decidió tomarse un tiempo para ella misma, así que se fue para un centro de belleza y solicitó que les practicaran unos masajes de relajación, no sin antes avisar de su estado para que no le aplicaran algún químico que le fuera dañino para su embarazo, luego ella se dirigió a su oficina dónde permaneció largas horas esperando que simplemente pasara algo que la alegrara, que le cambiara la tarde, entonces minutos más tarde recibió la llamada de su amiga Zahori comunicándole que el fan club de ellos les realizaría una fiesta de despedida, que luego de esa actividad, los amigos más allegados irían de paseo todo el fin de semana a la antigua casa de playa de los Hanson, seguidamente le comentó su interés de que los acompañase a ambas actividades, pero Giovanna consideró que era poco probable que lo haría, por el altercado suscitado con Taylor la última ocasión, pero que a la fiesta de despedida de las fans sí estaba dispuesta a asistir un momento.

De esa forma, después de un arduo día de trabajo se dispuso a irse para su casa, se ducho aún con la duda de si ir o negarse en el último instante inventando cualquier pretexto para evitar su contacto con él, pero porqué no ir, si posiblemente sería la última vez que vería a Taylor, ya que se irían a grabar el nuevo disco fuera, como la pasada ocasión, así que con su seguridad estuvo lista, hasta alistó un pequeño equipaje con la disposición de irse a aquella actividad en la playa, aunque no para hospedarse en la casa Hanson, mientras llamó a Erick para que le hiciera compañía durante la actividad, luego tomó su vehículo pasó por donde él, lo recogió y se dirigieron juntos al Everest Club, uno de los más grandes centros nocturnos de la ciudad que se hayan construido hasta el momento, y pertenecía al Consorcio Rosenbaum Jiménez, al ella arribar, José, uno de los empleados del aparcamiento, la saludó mientras ella se notaba resplandeciente, pero cómo no iba a ser así si su embarazo le asentaba muy bien, luego la pareja de amigos, se encaminó hasta llegar a la zona de gente más importante en el centro nocturno, tomaron asiento, y ella se dispuso a disfrutar del espectáculo, en ese instante se les acercó Daniel, quién le ofreció una bebida alcohólica a la mujer, a lo que ella se negó, Erick volvió su mirada orgulloso de la decisión de ella y suavemente le sonrió, seguidamente grandes carcajadas se escucharon aproximarse, eran Marisol junto a Zac, quien la divertía con sus ocurrencias, el hermano menor de Taylor, al ver a Giovanna la abrazó con ternura expresando su alegría al tenerla allí, y Marisol le pide algo en el oído, mientras Giovanna se quedó mirándolos con cierta desconfianza ante tanto secreteo, así seguidamente, Zac con su amplia sonrisa, le pidió que los acompañase a la actividad en la playa, ella miró a Erick y luego a Zac, movió su cabeza y aceptó, mientras le pide a Marisol que permanezca con ella durante la actividad, ya que a pesar que haberla conocido en mal momento, entre tanta discusión con los Hanson, la había tratado muy bien y ha sido muy buena con ella.  Momentos más tarde, una voz muy confortable dice:

-                      Buenas noches damas y caballeros, con ustedes....Hanson!

No era de esperarse cuando los aplausos y gritos de los seguidores llenaron los tres pisos del establecimiento, en su mayoría mujeres, Giovanna siente que su corazón se le encoge al escuchar las canciones que más de una vez escuchó a su oído, mientras Taylor la hacía suya, pero ellos empezaron a cantar “No puedo esperar”, ella se tomaba un jugo de manzana bien frío mientras movía sus pies al ritmo de la música, ellos cantaron alrededor de siete canciones, pero no podría faltar que Taylor cantara “Nunca lo dejes ir”, Giovanna simplemente se quedó viendo distraída hacia Taylor, quien simplemente se concentró en cantar mirando a su teclado, mientras ella solamente esperaba que alzara su mirada, una sonrisa, una señal que significara que él aún estaba con ella, desde su teclado, fue entonces que en unos segundos él alzó levemente su mirada hasta que logró dar con ella, su rostro ya no era tanto de odio, sino de un confort, mientras él se sonrojó un poco más y siguió cantando.  Cuando la actividad finalizó, Zahori se encontró con ellos, y se abrazaron de la emoción, luego se sentó a su lado y le susurró:

-                      Cómo seguiste amiga?

-                      Bien, gracias por preguntarlo – Responde Giovanna volviendo su rostro hacia ella.

-                      Pero no has bebido licor – Interrogó su amiga preocupada.

-                      No tranquila, desde la noticia no he consumido ni una sola gota de alcohol – Afirmó Giovanna.

-                      Mira, sé que Taylor está disgustado contigo, pero Ike y Zac quieren que vayas a la actividad de la playa – Le dijo Zahori.

-                      Por supuesto, cuenten conmigo – Le aseguró Giovanna.

-                      Hola, chicas! – Interrumpió Ariadna acercándose a ellas.

-                      Hola mujer – Respondió de pocas ganas Giovanna.

-                      Estuvo muy buena la presentación de hoy – Dice Ariadna – Giovanna, Zac, me comentó que nos acompañarás a la playa.

-                             Sí – Le dijo ella tomando un sorbo de jugo – En realidad, no quiero incomodarlos pero me quedaré en la casa que queda al lado...o no sé en el hotel a 6 cuadras de donde ustedes se van a quedar...Zac! Ike!

-                      Sí? – Respondieron a lo lejos.

-                      Vengan un momento – Dijo Giovanna.

-                      Dinos – Dice Isaac acercándose.

-                      Cuántas personas son? Y cuánto tiempo se quedarán en la playa? – Preguntó Giovanna.

-                      Mmm...en realidad desde esta madrugada hasta domingo en la noche – Respondió él – Y somos cerca de veinte personas.

-                      Oye por qué no se quedan en el hotel en vez de aquella casa en que se quedarán...será como un pequeño presente de felicitación ante su nuevo disco, la verdad han sucedido tantas cosas que no quiero que se vayan enojados, bueno, ustedes me entienden, eso sí me tenés que regalar un disco de la nueva producción – Le insinuó Giovanna.

-                      Pero, Gio pero...no es mucho dinero lo que invertirás? – Dice Isaac.

-                      Invertir? Gastar en ustedes? Nada que ver!!! Son mis amigos, para éstos lo que sea – Respondió ella sonriente – Y mira que ando de buenas así que no desaproveches esta oportunidad.

-                      Sí es en ese caso claro – Dice Isaac.

-                      Déjame llamar a Alberto – Dice Giovanna – Y nos vamos.

-                      Ahhh...qué bien! – Dice Ariadna.

-                      Y cómo están lo del transporte? – Preguntó Giovanna.

-                      El bus de Hanson, nos llevará – Dijo Marisol.

-                      Es que llevaré mi auto y no sé si quieren que lleve algo – Dice Giovanna.

-                      Tu auto se ve cómodo – Dice Marisol.

-                      No tanto cómo el autobús con sus camas y sillones grandes – Dice Giovanna sonriéndole – Hmmm...si deseas te puedes ir conmigo...bien! Y Zac por supuesto.

Luego, todos los invitados se retiraron poco a poco, mientras otros consumían más licor, mientras Taylor se notaba un poco incómodo con la propuesta de ella, pero debió ocultar su rabia, ya que su esposa, y sus cuñadas ya se habían ilusionadas con la idea, con anticipación Giovanna se retiró a casa de Erick, pero este no podría asistir porque tenía otro compromiso con Miranda, la chica con quien estaba saliendo durante sus vacaciones en el país, Giovanna se llevó a Zac y a Marisol en su automóvil, ya que a ellos les agradaba la compañía de Giovanna, así ella comenzó a manejar durante el trayecto de tres horas para llegar al hotel y a la playa, Giovanna comenzó a sentir el calor de la zona, así que encendió el aire acondicionado, mientras puso el radio y comenzó a escuchar música.

-                      Giovanna, perdón por lo que te dijo Taylor en el hospital.

-                      Ahh Zackye! No eres tu quién tiene que pedir perdón...tú conoces muy bien a él y se le quitará ese orgullo y enojo – Dice Giovanna mientras viraba el automóvil.

-                      Ok – Dice Zac – Me hubiese gustado que tú hubieses sido la madre del bebé que iba a tener Taylor.

-                      Cómo? – Interrumpió Marisol.

Giovanna volvió a ver a Zac por el retrovisor y éste volvió a ver hacia ella sabiendo que él había olvidado la presencia de su novia.

-                      Disculpa, pero es un historia muy larga de contar en resumen, Taylor fue mi pareja, y hemos tenido muchas discusiones y por eso nos separamos – Dijo Giovanna suavemente a Marisol – Zac, lo sabe, siempre ha sido mi confidente y sabe todo lo que ha pasado, y te conozco y sé que puedo contar contigo también.

-                      Ahh! Gracias por tus palabras – Respondió Marisol tratando de ocultar su asombro.

-                      Quieren tener la mejor vista de esta playa, sé que es de noche, pero se sorprenderán – Dice Giovanna cambiando de tema.

-                      Claro! – Respondieron ellos.

Mientras Giovanna viró nuevamente, llegó hasta una colina, claramente se podía ver en la cima de aquel sitio una enorme casa, ella tocó un botón de las llaves del automóvil y el portón eléctrico se abrió, condujo hasta avanzar hasta la casa, allí ella detuvo el automóvil, y abrió la puerta principal, la casa estaba con sus muebles intactos, pero la limpieza del lugar era impecable, obviamente, se le daba mantenimiento.

-                      Dónde estamos? – Preguntó Zac.

-                      Esta fue la casa en que viví con Michael antes de irme para el Valle Central, en realidad es de los padres de Michael, ahora es la casa de veraneo de ellos, pero eso no importa, quiero que veas esto – Dice Giovanna encendiendo las luces y subiendo a la segunda planta.

Estando allí, los tres subieron y llegaron a la habitación principal, allí Giovanna se notó feliz, cuando abrió las cortinas, y el reflejo sobre el mar de la luz de la luna llena entraba en la habitación, un aire de tristeza se adueño de su corazón, porque aquella casa tenía aún vivos aquellos recuerdos con su marido, pero al mismo tiempo la confortaban.

-                      Simplemente hermoso! – Dice Marisol viendo la infraestructura y aquel efecto de luz.

-                      Sí!!! – Dice Giovanna – Aquí pasé largas horas sentada en la ventana escuchando su música, mientras Michael estaba lejos, simplemente esto era lo único que no me hacía sentirme sola...bien...ahora vamos para el hotel nos han de estar esperando.

Zac asintió con la cabeza, y ella continuaba sintiendo aquel intenso calor más fuerte que antes, pero no le tomó importancia, luego los tres volvieron abordar el vehículo y se dirigieron al centro de la ciudad, dónde estaba el hotel frente a la playa, allí ya había llegado el autobús.  Ella desabordó el vehículo y le dio las llaves a Estefano, uno de los botones, éste fue a estacionar el vehículo, mientras ella se dirigió al lobby, donde Mariana la esperaba.

-                      Buenas noches señora...Carlos me comunicó que vendría acompañada usted nos dirá cómo desean su servicio.

-                      Gracias Mariana, pero primero que nada deja la formalidad, y soy Giovanna para ti...hmmm...déjame hablar con mis huéspedes para ver cómo desean sus habitaciones, por mientras ordene que alisten mi habitación la de siempre...y por favor el mejor trato para ellos – Le dijo Giovanna tiernamente.

-                      Está bien – Dice Mariana.

Giovanna se acercó a sus amigos y habló con ellos.

-                      Ike! Necesito saber cómo desean sus habitaciones dobles con cama matrimonial, sencillas o qué? Bien, sé que vos y Zahori pues querrán estar juntos igual que Taylor con Ariadna...y tu Zac?

-                      Hmmm! Igual – Dijo él de inmediato.

-                      OK cuádruples para los demás y están completos verdad – Dice Giovanna.

-                      Sí – Dice Ike.

De esa forma, Giovanna se dirigió a donde estaba Mariana, luego ella se retiró del grupo y se dirigió al suite presidencial, que siempre utiliza cuando va de visita, toma el ascensor y se topa con Ariadna, Marisol y Taylor, él tenía su mirada fija a los botones del aparato que los ascendía hasta sus habitaciones, luego la volvió a ver y dijo:

-                      Giovanna, gracias...

-                      De nada – Dice ella seca pero pidiendo desde su interior una caricia.

Ella llegó y entró a la habitación, miró a su alrededor y consideró que estaba muy amplia y vacía, entonces miró a su reloj quien marcaba las tres de la mañana, ella bajó hasta el lobby buscando la salida caminó hasta la playa donde logró divisar un grupo de jeeps estacionados cerca del hotel, ella los reconocía bien eran unos viejos amigos de infancia, entre ellos Patrick su primer novio de adolescencia, quien tenía edad similar a la de Michael y se había graduado de obstetricia, ella al verlos se les acercó, y cuando éste la vio acercarse corrió hacia ella alzándola de un fuerte abrazo, las lágrimas de emoción brotaron en los ojos de ella ante el encuentro, luego la tomó de la mano y se la llevo al grupo.

-                      Miren a quién me encontré – Interrumpió Patrick.

-                      Giovanna! Cómo estás? – Dijeron algunos de ellos.

-                      Bien – Respondió ella.

-                      Y ese milagro que andes por acá? – Preguntó Daniel, uno de los gemelos Palacios.

-                      Humm! Vine con unos amigos, es que se van al extranjero y bien teníamos que despedirnos de la mejor manera – Dice Giovanna sonriendo un poco.

-                      Hace cuánto viniste? – Interrogó de nuevo Daniel.

-                      Hace una hora – Respondió ella.

-                      Quieres? – Intervino Patrick entregándole una tabla de surf.

-                      Patrick! Desde que terminamos no volví a hacerlo – Se negó ella – Creo que ya se me olvidó cómo hacerlo.

-                      Ahhh! No estuviste con el mejor profesor, y lo bueno nunca se olvida – Dice él – Vamos acompáñame dame ese gusto de volverte a ver y recibir juntos el amanecer.

-                      Oh Pat! – Dice ella tomando la otra tabla de surf.

Durante largas horas, ella retó unas olas en aquella playa que la vio crecer, mientras Patrick la acompañaba, ella descansó sentada en su tabla flotando en el sitio dónde las olas nacen, y Patrick regresó a ella.

-                      Viste? Lo haces muy bien – Le alabó él a ella.

-                      Pues intenté hacerlo bien – Dice ella – Me hacía falta hacerlo, gracias por alegrarme estas horas.

-                      Tienes frío – Exclamó él acercándose y acariciando su pierna, la cual estaba con la piel de gallina.

-                      Un poco – Dice ella con una leve sonrisa le miró directo a los ojos, inmediatamente él acarició su rostro.

-                      Te extrañé – Dice Patrick.

-                      Ah? – Dice ella.

-                      Sí, me pregunté una y otra vez porqué tu padre no me quería contigo, será que nunca fui como él? – Refiriéndose a Michael, ya que su padre le había prohibido andar con él por ser pobre, y para propiciar la relación de Michael con ella.

-                      Ah! Eso...pues vieras que han pasado muchas cosas, pero no negaré lo nuestro fue bonito – Dice Giovanna.

-                      Muy bonito, supe lo de la muerte de Michael – Respondió Patrick – En fin! Eso no me importa lo que me alegra es volverte a ver aquí por lo menos de paseo y que hayas compartido conmigo esta madrugada...pero hay algo en tus ojos que me hacen sentir que no estás bien.

En realidad Patrick era medio místico, ya que muchas veces podía saber que Giovanna le era sincera o le mentía, sabía cuando necesitaba de él y cuando no, él sabía todo lo que ella le ocultara, a lo que ella le dijo:

-                      No la verdad no estoy bien, pero trato de salir adelante.

-                      Perfecto...eso es lo mejor – Dice Patrick – No hablemos de eso, porque no quiero que nuestro momento juntos sea de tristeza.

Entonces ella se dirigió a deslizarse un poco más entre las olas, ya era de día, a lo que ella se dio cuenta que no había dormido durante toda la noche, pero eso no le importó mucho, siguió hasta que sintió un poco de hambre, se deslizó por última vez, y le agradeció a Patrick por aquel momento tan bonito, luego caminó con la tabla y él la subió al jeep mientras se ponían de acuerdo para volverse a reunir más tarde, en ese momento ella lo abrazó agradeciéndole de nuevo, luego se retiró al hotel, allí se duchó bien y revisó su celular, tuvo muchas llamadas perdidas de Zahori, hasta mensajes de texto, así que decidió llamarla, ella le dijo que estaba caminando por la playa con Isaac, y que en la noche harían una fogata para celebrar la grabación del nuevo disco, así que ella le confirmó su asistencia en la noche y luego bajó al restaurante y desayunó, mientras Zahori se encontraba llamando a sus padres para averiguar cómo estaba Fiorella, quien se había quedado allá, ya que necesitaba un chance a solas con su esposo, durante ese día Giovanna se la pasó en el spa, ya que se sentía un poquito estresada por todo lo que le sucedía, y aún no había visto a Taylor desde la noche anterior del ascensor, y menos que en la tarde entera se la pasó durmiendo.

Al ser las diez de la noche ella despertó un hambre terrible, así se que dirigió hasta el restaurante y se comió una ensalada y un jugo de frutas, luego caminó hasta donde estaba la fogata, allí se encontró con ellos, quienes estaban disfrutando de las conversaciones, Giovanna se sentó al lado de Zahori, quien estaba calentando unos malvaviscos, aún soñolienta, sonrió y conversó con su mejor amiga sobre lo que habían disfrutado durante el día, ella se mostró muy interesada ante el relato de Zahori.

-                      Y cómo están? – Interrumpió Zahori preguntándole de repente.

-                      Cómo estamos? – Dice Giovanna sorprendida ante la incógnita – Bien, he estado un poquito estresada pero bien...con unos calores que no se me han bajado.

-                      Me alegro – Dice Zahori – Y no le has dicho nada de nada a Taylor.

-                      No considero que es lo mejor porque él está con Ariadna, y él me odia, sería mejor no mezclar más nuestro asunto verdad? – Dice Giovanna comiendo un malvavisco.

-                      No lo sé, pero yo que tú le hubiera dicho para que se calme con sus enojos contra ti – Dijo ella suavemente al verlo pasar.

-                      Ahhh! – Exclamó Giovanna – No creo que sea lo mejor se ve que ellos se llevan bien.

Zac llega con una botella de champagne para brindar, le sirve una copa a Giovanna y a Zahori, luego dice en voz alta, y en la forma que lo dijo se le notaba que ya andaba unos traguitos encima.

-                      Eh! Yo siendo el más guapo de todos diré lo siguiente: Damas y caballeros, en esta noche, quiero brindar por el nuevo disco que grabaremos y bueno darle las gracias a Dios por ello, y a Giovanna, por esta bonita estadía...salud.

-                      Salud! – Respondieron todos, de tal forma cada quien iba brindando por el bienestar ante la vida cotidiana.

-                      Ahora te toca a ti – Dice Zac sentándose al lado de Giovanna.

-                      Hmmm! Está difícil decidir – Respondió ella – Bien, quiero brindar por el éxito de todos, y por la felicidad que estoy teniendo ante ustedes...y mi felicidad.

-          Gracias por desearnos éxito – Dijo Zac.

-          Está deliciosa! – Dijo ella.

-          Hey! Parece que no tomas desde hace mucho – Comentó Zac con una amplia sonrisa.

-          En realidad, no…desde que fui a la capacitación…una noche Erick me invitó a su casa y bebimos – Contó Giovanna.

-          Hmmm…cómo es eso que te invitó a su casa? Como que tú y Erick andan muy juntos – Bromeó Marisol.

-          Nada que ver! – Respondió Giovanna – Es muy buen amigo.

-          Oye! Eso no me lo habías contado – Reclamó Zahori.

                Giovanna soltó una carcajada.

-          Los muchachos de Helsinki dieron una presentación en mi capacitación, luego de eso nos fuimos a la casa de Erick…donde estuve conversando con ellos toda la noche.

-          Hmmm! Nada más conversando? – Interrumpió Zac.

-          Por favor Zac! Erick y yo nada más somos muy buenos amigos – Indicó Giovanna.

-          No lo creo…él te mira muy extraño – Dijo él.

Por primera vez en todo el día ella sonrió gustosamente, continuó conversando con su amiga amenamente hasta que decidió que era momento de despedirse.

-                      Qué hora es? – Pregunto Giovanna.

-                      Dos y cuarenta de la mañana – Respondió Zahori.

-                      Tengo que hacer algo que prometí...nos vemos en la mañana...me podrías cuidar mi teléfono móvil y mi bolso – Dice Giovanna.

-                      Claro – Le dijo su mejor amiga.

Giovanna caminó alrededor de seiscientos metros y se encontró con Patrick quien la esperaba en su jeep, él le besó la mejilla una vez que se bajó del automóvil, seguidamente bajó dos tablas de surf, mientras ellas se despojaba de su blusa de tirantes, su falta corta, y su calzado dejándolos allí caminaron juntos hasta la orilla de la playa, luego se montaron en sus tablas y se deslizaron sobre las olas, ella olvidó por unas horas su embarazo y todos los problemas que la agobiaban en ese momento, ella sonreía y se sentía bien haciendo lo que estaba haciendo en ese momento.  Cuando el reloj marcaba las seis y media de la mañana, ella decidió volver con su grupo, Patrick y ella regresaron a la orilla, no sin antes deslizar la última ola de la mañana, ella se sentí libre estando con él, y al llegar a la borde ellos se dieron cuenta que los amigos de ella los estaban viendo desde que estaban deslizándose, Zac se acercó a ellos.

-                      Oh, por Dios! Gio! Hace ratos te estamos viendo! Pero qué diantre? De dónde lo aprendiste? – Dice Zac.

-                      Ahhh? Un buen amigo me dijo: “lo bueno nunca se olvida” y sinceramente me volví a sentir viva – Solamente respondió ella – Oh, disculpa! Zac él es Patrick un viejo amigo...Pat él es Zac...

-                      Mucho gusto – Respondieron ambos.

-                      Giovanna...qué hiciste? – Intervino Zahori, refiriéndose que debía estar bien por el bienestar de su bebé.

-                      Está bien, no hay problema – Respondió Giovanna dándole una mirada que la confortara, mientras se ponía su falda y su blusa – Patrick es médico...

-                      Tranquila, ella está bien – Interrumpió Patrick y puso su acento profesional.

-                      Qué susto me diste! – Respondió Zahori.

-                      Oye, me ducho y podemos ir a desayunar – Dijo Giovanna a Patrick.

-                      Hmmm....me gustaría pero tengo que trabajar y ya casi entro – Dijo él despidiéndose con un beso en la mejilla – Cuídate princesa...en serio gracias por venir con nosotros.

-                      Gracias a ti – Respondió ella tranquila.

-                      Giovanna, cómo se te ocurre surfear estando embarazada? – Le dijo Zahori al oído.

-                      No te preocupes, en mejor manos no podía estar – Dijo Giovanna haciendo gestos para que se calmase.

Luego Zac, Zahori, Marisol, y Giovanna, se retiraron al restaurante para desayunar, allí se encontraron con Taylor e Isaac, Ariadna se había quedado atrás pero más tarde se uniría con ellos, Giovanna estaba concentrada con su plato de frutas, mientras jugaba con una fresa, miraba de reojo a Taylor, y suspiraba poco a poco, ella se dirigió al bufete ya que se le había olvidado su jugo de naranja, y volvió a su sitio, cuando se topó con Ariadna, la saludó lo más tranquilamente, y ésta le respondió cálida, lo cual la confortó, estando en la mesa de nuevo, una fan se acercó a ellos y les pidió su autógrafo, Zahori sonrió al recordar aquellas épocas en que ella y Giovanna asistían a las reuniones con tal de fastidiar a Jennifer y a su clan.  Durante esa hora y media de estar allí, Giovanna recibió unas llamadas de su abogado y de su padre, ella comenzó a sentirse mal después de haber discutido con Fabricio, quién la estaba presionando, ella muy enojada, tomó su celular y lo vertió en su jugo de naranja, y el mismo se descompuso, Zac volvió su mirada atónitamente hacia Giovanna, quién dijo:

-                      Perdón! Es que era una llamada que me causó mal estar.

-                      Pero siempre haces eso? – Preguntó Zac.

-                      No...perdón en serio – Dice Giovanna mirando a su celular descompuesto dentro del vaso – Enojada he hecho cosas peores – Ella soltó la carcajada maliciosa.

-                      A ver, cuáles? – Preguntó Zac sonriendo ante la respuesta de Giovanna.

-                      Despedazarle el portón de la casa y el auto de alguien – Dice Giovanna haciendo señas al mesero para que retirara el vaso.

-                      En serio! Eso no me lo habías contado – Intervino Zac, mientras Taylor volvió su mirada a Giovanna.

-                      Hiciste eso? – Dijo Ariadna.

-                      Sí, fue la vez que me di cuenta que Michael me era infiel, tomé uno de los autos de la casa y me fui hasta el apartamento donde estaba haciendo el amor con esa mujer, y choqué el auto contra el portón, se lo despedacé con gusto – Contó Giovanna entre risas malévolas.

-                      Oh! Qué bárbara! – Dice Ariadna – Y qué sentiste?

-                      Lo mismo que ahora...satisfacción...él tuvo que pagarle a ella un dineral por el portón y desechar el otro automóvil, él supo que fui yo porque las cámaras de seguridad de esa mujer lo vieron pero nunca me dijo algo al respecto – Respondió Giovanna – Sé que están aquí para disfrutar pero me acompañas ahora a comprarme otro celular.

-                      Claro – Dice Marisol.

-                      Puedo ir con ustedes? – Dijo Zac.

-                      Sí – Dice Giovanna.

-                      Será mucho pedir que me lleves al centro de la cuidad, es que quiero comprar una crema para una espinilla que me salió aquí en el brazo, bueno, si no es mucha la molestia – Dice Ariadna.

-                      Ari, los médicos de acá te pueden atender – Dice Taylor un poco incómodo.

-                      Amor – Responde ella.

-                      Por mí, no hay problema – Dice Giovanna – Vamos no seas así, sé que soy un poco obstinada pero no morderé a tu esposa.

-                      Hmmm...está bien – Dice Taylor.

Al llegar al aparcamiento ellos abordaron el vehículo y ella arrancó el motor dirigiéndose al centro de la cuidad, era hermosa y ella conocía cada centímetro, si era su pueblo de la niñez y adolescencia, su corazón se le encogía de la emoción al ver aquellas calles, conduciendo llegaron hasta un centro comercial, allí desabordaron el automóvil, y los tres buscaron, un sitio dónde comprar el aparato de telefonía móvil, ella ahora compró uno de color rosa, muy hermoso, y consideró que estaba perfecto para ella, Zac y ella se subieron al vehículo, mientras que Ariadna y Marisol se fueron a buscar una farmacia para que la esposa de Taylor buscara la crema que iba acorde con su requerimiento, Zac volvía ver a Giovanna por el retrovisor y ella le subió el volumen a la música.

-                      Cómo está tu bebé?

-                      Qué? – Dice Giovanna tratando de disimular su sorpresa – Estás loco? De dónde sacaste eso?

-                      De aquí – Respondió suavemente mientras sacaba de su bolsillo el sobre con su resultado de análisis, no era de esperar, Giovanna bajó el volumen del radio y volvió su rostro a él.

-                      De dónde lo sacaste? – Preguntó atónita.

-                      Estaba caído el día que nos trajiste aquí – Respondió Zac un tanto serio.

-                      Jamás pensé...que...tú... – Dijo Giovanna sin poder ocultar el asombro.

-                      Por qué no nos has dicho nada de esa noticia tan linda? – Interrogó Zac – Traté de hacerme el tonto pero sabes que no puedo, mis ansias me ganaron, quería preguntarte en frente de ellos y me dije a mí mismo “tranquilo, busca el mejor momento” pero ahora que estamos solos dime algo...porque ya lo vi y es tuyo, perdóname por haberlo revisado, Zahori estuvo muy preocupada por ti cuando estabas surfeando, y no dijo nada, te hecho preguntas y tú la evades...

-                      Zac...no quiero hablar de eso por favor – Responde ella.

-                      No! Giovanna siempre vos y yo hemos sido cómo una familia...y por qué me ocultaste eso si sabes que para mí todo en tu vida es importante? – Le reprochó Zac.

Giovanna, se sintió asfixiada de las preguntas de Zac, pero no podía decirle que ese bebé era su sobrino, no era el momento, ella se bajó del automóvil y tomó aire cálido de aquella zona, tratando de no llorar pero ellas brotaron de sus ojos, Zac se fue tras ella, tomándola del brazo, ella volvió su mirada a él.

-                      Zac! No! Tú no entiendes – Dijo ella entre lágrimas – Te pido algo? Por favor, no te enojes conmigo...es que solamente Zahori, Erick, Ángel, Patrick y vos saben de esto...y no puedo decirlo por ahora...no es el momento

-                      Cómo que no es el momento? No me digas que piensas abortarlo? – Dice Zac.

-                      Por Dios! Ni me digas eso! – Dice Giovanna – Este bebé es mi bendición, pero ahora no es el momento para decirlo.

-                      Giovanna...dime por qué estás ocultando ese bebé? – Dice Zac con la mirada fija en ella.

-                      Lo siento Zac, no quiero hablar de eso, si ya lo sabes solamente hazte el que no sabes nada – Dice Giovanna llorando – Te lo suplico, por favor no le digas a nadie...

Zac se acercó a ella quien lloraba desconsolada, no había derramado una sola lágrima en frente de ellos, pero sólo el hecho de haber tocado el tema, la conmovió, en ese momento Marisol y Ariadna se acercaron la vieron con los ojos cristalinos.

-                      Qué sucede amiga? – Preguntó Marisol.

-                      Oh...es que me van a hacer falta estos muchachos – Dice Giovanna.

-                      Ahh...tranquila...solamente serán unos meses – Respondió Ariadna – No te pongas así que me vas a hacer llorar.

Giovanna sube al vehículo volviendo al hotel, en la tarde el equipaje ya estaba hecho para regresar a casa, Giovanna no podía volver su mirada directa a los ojos de Zac, porque sabía que él ya estaba enterado de su embarazo, al ser alrededor de las cinco de la tarde, el grupo de vio en el vestíbulo, allí Giovanna dijo.

-                      Ay chicos! Me van a hacer falta.

-                      Y tú a mí – Dijo Ike quien sonrió tiernamente – Muchas gracias por este fin de semana...

-                      Más bien gracias a ustedes por darme sus últimos días en el país...me han sentado bien – Dice Giovanna abrazándolo.

Ella de esa manera de despidió de cada uno de ellos, Taylor ni siquiera alzo su mirada hacia ella, lo que hizo que su corazón se le destrozara más de lo que lo tenía, y de los nuevos amigos que había hecho por medio de los Hanson, así ella volvió junto a Marisol y Zac al Valle Central, antes de Zac desabordar le dio un fuerte abrazo, él último de ese día, luego hizo lo mismo con Marisol, quien se quedaría en el país, así Hanson y sus esposas se fueron a grabar lo que sería su siguiente disco.  La primera semana Giovanna no salió de su casa, ni fue a su oficina, ni tampoco le había dado la noticia a su padre, se la pasó llorando frente al teléfono, deseando que este sonara, deseando que fuera él, pero cómo ha de llamar si lo que le dijo en el hospital lo había dicho muy enojado y conciente, pero no podía seguir tumbada en su sofá esperando, y qué había de todas las responsabilidades que tenía encima, y qué había de su bienestar propio y el del fruto que tenía en su vientre, una tarde soleada se preparaba para asistir a su cita con el doctor, para verificar su embarazo, en ese momento a su casa llegó su hermana menor Sophia, quién era una joven ejemplar y sabiendo lo que sucedía entre sus familias no la despreciaba.

-                      Hermanita, vas saliendo, debí llamarte – Dice Sophia.

-                      Oh! Debiste haberme llamado – Dice Giovanna.

-                      A dónde vas? – Preguntó ella.

-                      Al médico – De repente cambió – Quieres acompañarme?

-                      Hmmm...claro! La verdad no tengo nada que hacer en este momento por eso te venía a visitar – Dice Sophia.

-                      Vamos quiero que tú me acompañes – Dice Giovanna.

De esa forma, llegaron al hospital, donde vio a Ángel, éste la recibió con un enorme abrazo cálido y paternal, como siempre lo había hecho, Giovanna se sintió con una paz interna para asistir a su cita.  Sophia la acompañó al área de ultrasonidos, junto a Patrick, quien estaba temporalmente en ese hospital, Giovanna se sintió más a gusto con él, así los tras ingresaron al consultorio, Patrick le pidió a Giovanna que se bajara un poco el pantalón, ella le obedeció, luego él untó un poco de gel en su vientre, su hermana observaba con atención, mientras ellos hablaban:

-                      Gio, por qué estamos aquí?

-                      Quieres ver? – Dijo Patrick poniendo por primera vez el lector ultrasónico.

-                      Y eso? – Dice Sophia.

-                      Ella sabe? – Preguntó Patrick, a lo que Giovanna movió suavemente su cabeza negándose – Eso, es tu sobrinito o sobrinita.

-                      Qué? – Gritó Sophia.

-                      Sí mi amor, estoy embarazada – Dice Giovanna.

-                      Oh, my god! – Dijo Sophia – Qué lindo! Y por qué no nos habías dicho Gio?

-                      Es una historia muy larga – Respondió Giovanna – Sé que no crecimos juntas, pero te siento más parte de mi familia que mi propio padre.

-                      Ahh, gracias! – Sonrió Sophia.

-                      Pat, cómo lo o la ves? – Pregunto Giovanna.

-                      Hmmm...sé que alimentas bien, pero te veo fatigada, tienes mucho trabajo? – Dice Patrick.

-                      La verdad sí – Responde Giovanna – Aunque no he ido a trabajar, pero el hecho de darle la noticia a mi padre es un poquito estresante.

-                      Te recomiendo que no trabajes más...debes descansar tómate tu tiempo para vivir a plenitud tu embarazo – Dijo Patrick.

-                      Quieres decir que no tengo que trabajar, pero el consorcio? – Dice Giovanna.

-                      Amor, qué te dije? Tómate tu tiempo para vivir a plenitud tu embarazo, es más el consorcio no se va a venir a pico por los meses que tomaras de descanso, tienes ya casi cuatro meses, y en las oficinas tienes un excelente equipo de trabajo, pero quieres que ese bebé nazca bien, pues no te preocupes por el trabajo – Dice Patrick.

Sophia estuvo muy de acuerdo con lo que dijo Patrick, de esa forma Giovanna se fue más tranquila sabiendo que su bebé se encontraba bien, ella se retiró con su hermana, Sophia que se quedó a dormir, al día siguiente, Giovanna se despertó muy temprano, se alistó, de la misma manera, su hermana lo hizo, para luego irse al consorcio, allí ella entró a su oficina convocando a una reunión de urgencia, en una hora y media, los accionistas y los jefes de departamento estaban en la sala de reuniones, diez minutos antes Fabricio le interrogó la razón por la cual nombró a esa reunión, ella solamente guardó paz interna, y le pidió que estuviese en la junta, luego la mujer le pidió a Rebeca, la asistente de Fabricio que les repartiera un poco de vino para sus invitados y unos bocadillos para que los disfrutaran durante la estancia.  Giovanna ingresó juntó a Javier, su abogado, quién ya estaba enterado del asunto, y Xiomara, su secretaria, seguidamente ella tomó asiento y respiró profundamente, al ver a Ángel junto a ella, quien le acarició la mano para darle fuerzas y confortándola.

-                      Buen día señores y señoras, seré breve en esta junta, el tema requiero conversarlo ante ustedes es únicamente para que estén informados del asunto, además, por recomendaciones médicas...me retiro momentáneamente del consorcio, y la dirección la dejo a mi padre...ya que me encuentro embarazada...

-                      Qué? – Dijo Fabricio desconcertado.

-                      Sí – Intervino Ángel – La señora Jiménez se encuentra con cuatro meses de gestación...y por razones lógicas de la dinámica del consorcio, su embarazo se estaba complicando, y le recomendamos que estuviera fuera de la dirección, mientras su bebé nacía.

De tal manera, Fabricio se enteró del embarazo de Giovanna, mientras la reunión terminaba, era notorio del enojo del padre de ella, y una vez terminada la reunió por una hora y media, Fabricio la siguió hasta su oficina encerrándose con ella.

-                      Bonita actuación! – Le grita Fabricio.

-                      No es actuación – Le responde Giovanna – Estoy embarazada.

-                      Pero, por qué me dijiste la noticia así – Le dice él con la mirada fulminante.

-                      Por esto! – Le grita Giovanna – Porque siempre lo ibas a tomar con disgusto! Papi, mira te amo demasiado, pero ahora no solamente debo pensar en mi si no en el bienestar de mi bebé.

-                      Y crees que solamente es dejar el Consorcio – Le grita Fabricio – No le guardaste respeto a la muerte de Michael!

-                      Por favor, papi, ni Ángel que fue el primero de enterarse de mi embarazo se puso en esas – Le reprocha Giovanna – Mi corazón, está tranquilo porque Michael siempre tendrá un lugar en mí, porque se lo mereció, pero no voy a dejar de vivir si él se fue.

-                      Y se puede saber con quién te revolcaste? – Dice Fabricio.

-                      Revolcarme? Cómo te atreves a decirme eso? – Le grita Giovanna – Mira no te lo voy a decir porque no vale la pena, lo único que quiero que sepas es que estoy bien orgullosa de estar esperando un hijo, que es mi mayor bendición y que lo que usted quiera decirme para insultarme, pues no me afectará.

-                      Y por qué no te cuidaste? – Le grita Fabricio.

-                      Ay papi! Ni que fuera una niñita! Si lo hice, lo hice en mis cabales – Dice Giovanna.

-                      Qué barbaridad! Esto era lo último que podía pasar – Dice Fabricio enojado.

-                      Fabricio – Dice Ángel ingresando a la oficina – Disculpen, Fabricio, mira debes estar tranquilo y orgulloso, porque tu hija tendrá una gran bendición.

-                      Hmmm...usted la defiende? – Dice Fabricio.

-                      Sí...usted sabe que ella es cómo mi hija – Dice Ángel.

-                      Gracias – Dice Giovanna – Viste que tener un hijo no es pecado.

-                      Ok de nada vale discutir esto si ya estás así, pero quiero que sepas que no es que te vas a ir a hacer lo que quiera sino que tiene que estar al tanto de los avances del Consorcio – Dice Fabricio retirándose.

-                      Vaya ni felicidades dice! Verdad? – Dice Ángel.

-                      Siempre ha sido así, todo lo que hago sea bueno o malo lo ve pésimo – Dice Giovanna.

               Después de aquella fuerte discusión con Fabricio, Giovanna conversó con Ángel unas horas encerrados en su oficina, luego ella se dirigió a su casa a descansar como se lo habían recomendado, el enojo a Fabricio se le pasó luego de cuatro semanas, cuando una mañana de viernes llegó junto a Mercedes, las sospechas de que ellos estaban saliendo juntos se le hacían más fuerte, ya que los había visto más juntos desde la actividad de Navidad en la casa de él, Giovanna los abraza.

-                      Hola! Cómo están? – Preguntó Giovanna poniéndose la jacket de cuero.

-                      Estamos bien, vas a salir hija? – Dijo Mercedes.

-                      Sí, tengo chequeo médico, y luego iré a buscar un decorador de interiores para el cuarto de mi hijo o hija – Responde Giovanna – Desean acompañarme?

-                      Claro – Respondió Fabricio.

-                      Gracias – Dice Giovanna tomándolo del brazo para salir de la casa.

De esa forma Giovanna junto a sus padres se dirigieron al centro médico, donde Vinicio, el doctor que llevaba su embarazo la recibió, ella ya conocía la rutina que le correspondería ese día así que descubrió su estómago luego se acostó y esperó por su ultrasonido, Fabricio se notaba un poco inquieto, pero a penas comenzó a ver las primeras imágenes del bebé, las lágrimas emanaron de sus ojos, repentinamente tomó fuertemente de la mano a Mercedes.

-                      Cómo está el bebé? – Le consulta Giovanna.

-                      Se ve muy bien, nada extraño, considero que va a ser un bebé bien fuerte – Responde Vinicio – Quieres saber el sexo?

-                      No sé – Dice Giovanna – Mami qué opinas?

-                      Yo diría que estaría mejor, pues para comprarle las cosas – Responde ella.

-                      Bien – Dice Vinicio – Es un niño.

-                      Un varón! – Dice Giovanna, las lágrimas brotaron de la emoción.

-                      Sí – Afirmó el Doctor.

Luego de la noticia, Giovanna se le vino a la mente Winder, ese era el nombre que le había prometido a Taylor ponerle si tuviera un hijo de él, antes de todas las cosas que los separaron, cuando la cita con Vinicio terminó, los tres se dirigieron al centro comercial, buscando unas cuantas cosas para el bebé, ella quería involucrarse de lleno con el embarazo y quería que nadie decidiera por ella que ropa usaría o dónde dormiría su primogénito, pero un terrible recuerdo vino a su mente cuando ingresaron a una de las tiendas, las manos comenzaron a sudarle mientras se paralizó en la pura entrada del local.

-                      Amor estás bien? – Preguntó Mercedes.

-                      La verdad, no, no quiero entrar a esta tienda – Dice Giovanna.

-                      Pero por qué?  Es una de las mejores en la ciudad – Le explica Fabricio.

-                      No quiero! – Grita Giovanna – No me entienden? En esta tienda recibí la noticia de la muerte de Michael.

-                      Oh, hija! – Dice Mercedes – Está bien te entendemos, vamos a otra.

-                      Sí por favor – Respondió Giovanna – Disculpa papá, pero me comencé a sentir mal a penas recordé lo sucedido.

-                      No hay problema – Dice él con un tono tierno, el cual Giovanna no había escuchado hace mucho tiempo.

De ese modo, se fueron a otra tienda, donde Giovanna compro sus primeras cositas, mientras lo hacía llamó a Zahori.

-                      Alo? – Dice Giovanna.

-                      Hola? – Respondió Taylor al otro lado.

-                      Por favor, podrías comunicarme con Zahori – Respondió Giovanna controlando sus palpitaciones que se habían acelerado de sólo escuchar su vos.

-                      Claro, quién es? – Pregunta Taylor sin haber reconocido su voz.

-                      Giovanna – Responde suavemente.

-                      Giovanna! Qué tal? – Gritó Taylor, obviamente estaba totalmente ebrio y su orgullo estaba escondido entre la alfombra y los recuerdos perdidos.

-                      Bien...bien – Tratando de disimular su asombro.

-                      Oh, no sabes cuánta falta me haces? – Sigue él diciendo.

-                      Claro – Responde Giovanna.

-                      Te canto la canción que te escribí anoche? – Dice él.

-                      Mejor otro día – Respondió ella – Pásame a Zahori por favor.

-                      Primero escucha... – Dijo él tarareando una canción que por su estado etílico no se le entendió lo que dijo – Sabes, te amo más de lo te imaginas Giovanna...

-                      Hmmm – Suspiró Giovanna.

-                      Alo? – Dijo Zahori.

-                      Zahori amiga cómo estás? – Pregunta Giovanna.

-                      Bien – Respondió Zahori – Oye, disculpa si Taylor te molestó, pero es que en las últimas semanas ha tomado mucho.

-                      En serio? Qué mal! – Dice Giovanna – Bien, te llamaba para darte la noticia que lo que espero es un niño y que se llamará Winder.

-                      Qué bien! – Dice Zahori – No te imaginas que emoción me da saberlo y cuántos meses tienes ahora?

-                      Pues 5 casi 6 – Responde Giovanna.

-                      Giovanna, te amo!!! – Se escuchó de fondo.

-                      Sí! Sí! Sí! Vaya allá lo llama Ariadna – Le grita Zahori a Taylor – Disculpa Giovanna...él no está en sus cabales.

-                      Te entiendo amiga – Dice Giovanna.

-                      Qué noticia te está dando? – Dice Taylor tratando de razonar.

-                      Que vas a ser padre de un niño! – Dice Zahori.

-                      Zahori! – Le grita Giovanna.

-                      Padre? No! Cómo crees? – Dice Taylor.

-                      No hay cuidado le dan lagunas mentales por lo tanto no se acordará lo que le dije – Responde Zahori.

Luego de conversar ese rato con su mejor amiga ella colgó la llamada y siguió con sus compras, pero más que nada las palabras de Taylor le habían llegado tanto al corazón que le habría pedido a Dios que lo hubiera dicho cuerdo.

Una mañana ella estaba durmiendo, cuando un dolor intenso en su vientre se apoderó de ella, lo cual la hizo despertarse, el reloj marcaban las nueve y media de la mañana, ella se pone nerviosa ya que le faltaban dos semanas para dar a luz, ella llamó a Sophia, quién estaba en la cocina pero al escuchar su llamado acudió a ella, y Giovanna sentía que iba a morir, pero el miedo se apodera de ella, se sostiene el vientre, su hermana toma las llaves del automóvil, para dirigirse al hospital, camino a él, la fuente se le rompió, pero en cuestión de minutos más tarde y antes de que las hermanas abordaran el lugar, habían llegado tanto Fabricio como Mercedes, ésta última traía con ella la cámara de vídeo para grabar el nacimiento de su primer nieto, en la sala de parto, las piernas de la mujer estaban abiertos de par en par, como cuando se abre una ventana en la mañana para recibir el sol de un día de verano, en su corazón la alegría y el miedo se disputaban para que ella diera poco a poco el aliento para vivir al pequeño Winder, ella gritaba y pujaba para ayudar a que su hijo saliera, pero el dolor era más fuerte y le robaba las energías, el médico le advierte que tiene que seguir pujando ya que puede morir el bebé, así que ella saca fuerzas desde su corazón pidiéndole a Dios que la ayude, Sophia mientras ella pujaba los muchachos de Hanson estaban ensayando.

-          Hombre no puedo! – Explicó Taylor.

-          Qué sucede? – Preguntó Isaac inquieto.

-          No lo sé es algo extraño, presiento algo – Dice él tratando de concentrarse en la canción que escribían.

-          Tay, me estás asustando – Dice Isaac – Llama a casa para ver cómo están nuestros padres.

-          OK, creo que eso me calmará – Dice Taylor tomando el teléfono – Alo? Mami.

-          Sí hijo – Contestó Diana al otro lado de la línea.

-          Quería saber cómo estaban ustedes? – Preguntó Taylor.

-          Bien...bien – Dice Diana – De hecho estamos bien, tu padre está acá...toda la familia está bien.

-          Qué dicha! Es que tuve un presentimiento horrible y debía llamarlos – Explica él.

-          No te preocupes – Dice Diana.

-          Te amo mami – Dice Taylor.

-          Yo también mi amor...solamente haz una oración para que tu corazón se calme – Dice Diana colgando el teléfono.

-          Bueno, parece que todo está bien en casa así que sigamos en con la canción – Indica él sentándose frente al teclado.

-          Cómo iba la canción? – Preguntó Zac tomando sus bolillos.

-          ...Dice algo más o menos así...no sé si alguna vez exististe o solamente fuiste un producto de mi imaginación, pero cada vez te siento más cerca de mi...quiero estar junto a ti...perdóname por el tiempo que no estuve contigo...porque me dejé llevar por mi orgullo sin saber que me necesitabas a tu lado, porque me dado cuenta que sin ti...sin ti...Winder...nada soy – Dijo Taylor.

-          Winder? – Exclamo Zac.

-          Oh, por Dios! – Dice Taylor mordiéndose el puño – Lo siento, no sé por qué dije eso.

-          Está bien! Entiendo si hubieses dicho Ariadna...Melissa...o hasta Giovanna, pero Winder? – Intervino Isaac.

-          Lo siento en serio no sé se me vino de repente ese nombre bendito – Dice Taylor con sus dedos en el piano.

-          De dónde lo sacaste? Quisiera saber – Dijo Zac.

-          Hmmm...simplemente fue una promesa estúpida que hice una vez – Explica Taylor volviendo su mirada a la ventana.

-          Veamos! Se pone interesante la historia y tiene sentido la canción, a ver, qué promesa? – Preguntó Zac.

-          Fue cuando estaba con Giovanna, le dije que me prometiera que si alguna vez teníamos un hijo...si era hombre que se llamara Winder Taylor y si era mujer Suomi Giovanna, no me preguntes porqué pero cuando comencé con esa canción pues se me vino a la mente ese nombre – Explicó Taylor acomodándose el cabello por detrás de los oídos.

-          Me gusta, que la canción se quede en este disco y con ese nombre mucho mejor – Estimula Zac sabiendo que para esas fechas Giovanna estaría dando a luz.

-          Cómo crees? No suena bien – Dice Isaac.

-          Estoy de acuerdo con él – Dice Taylor.

-          No no no! Es una canción buena lo presiento, y la forma que la cantaste fue muy sentimental y sé que los fans les gustará ese sentimiento que transmitiste por medio de ella – Explica Zac.

-          Qué opinas Milena? – Le preguntó Isaac a la saxofonista.

-          Estoy de acuerdo con Zac – Dice Milena – Y tú Javier?

-          Realmente me gusta como sonó pero un poco parcial – Dice Javier, el bajista.

De tal forma, la canción la cual nombraron “Una vida sin ti” fue escrita esa mañana.  En el hospital, Giovanna sintió como su hijo salió luego de unos minutos de constante lucha, y luego Patrick le envolvió al pequeño en una sabana y se lo puso en el pecho, Giovanna comenzó a llorar desconsoladamente, dándose cuenta de que una noche de pasión con Taylor se había convertido en una mañana de enorme bendición, ella susurraba suavemente a su bebé quién ya había dejado de llorar.

-          Hola, mi amor! Sí tu eres mi amor...igual que tu padre...Tay...este es tu hijo...

Mientras cuando terminaron de grabar la canción “Una vida sin ti”, Taylor necesitaba tomar aire fresco, Zac sabía que su hermano no se sentía bien, así que fue tras él, y lo vio llorando desconsolado y sentado en uno de los sillones.

-          Ahora qué sucede contigo?

-          Zac, soy yo, esta mañana desperté con una enorme desesperación por estar allá – Dice Taylor.

-          Tranquilo sabes que falta mucho para volver...tenemos que volver en seis meses – Dice Zac.

-          Zac! No es volver en seis meses, quiero estar allá ahora mismo! – Le grita Taylor.

-          Hmmm...y eso por qué? – Dice Zac sabiendo que Giovanna estaba en el medio de la conversación.

-          No me preguntes porqué, solamente quiero estar con ella en este momento siento que me necesita – Dice Taylor.

-          Y todo ese orgullo que tenías contra ella? – Pregunta Zac.

-          No lo sé, una parte de mi la odia...pero hay algo más fuerte que la ama – Dice Taylor – Y trato de verla en Ariadna, pero es imposible, mi esposa es totalmente diferente a Giovanna...

-          Zac! – Dice Zahori acercándose a ellos – Estás bien Taylor?

-          Sí claro, no poco de nostalgia no más pero ya se me quitará – Responde Taylor secándose las lágrimas.

-          Mi amor, qué te sucede? – Preguntó Ariadna.

-          Nada en especial que me hace falta la casa, mis padres...todo de allá – Respondió Taylor confortándola con una tierna sonrisa.

-          Ah amor! Ya casi volvemos – Dice Ariadna.

-          Zac, me permites un momento – Dice Zahori llevándolo fuera del estudio.

-          Qué sucede? – Pregunta Zac al saber que no debían hablar fuerte.

-          Escucha – Dice Zahori poniendo el altavoz del celular – Amiga me escuchas?

-          Por supuesto amor – Dice Giovanna al otro lado, mientras un llanto se escuchaba al fondo.

-          Ahora dime la noticia – Le indica Zahori.

-          Chicos mi bebé ya nació, es lo más bello, está bien de salud, fuerte y grande – Cuenta Giovanna.

-          Qué bien! – Dice Zac – Ya soy tío por segunda vez – Y cómo estás tú?

-          Adolorida, cansada, pero feliz – Dice Giovanna – Jamás pensé que tener un hijo sería la mayor expresión de amor y sentimiento.

Así Zac y Zahori estuvieron en contacto después del nacimiento de Winder, una tarde Giovanna se encontraba en el gimnasio haciendo ejercicios para poder recuperar su figura después del embarazo, cuando saliendo del aparcamiento chocó con otro vehículo, ella se sentía enojada, y comenzó renegar en voz alta para con el otro conductor, quien salió inmediatamente luego de la colisión, era un hombre guapo, alto, blanco, contextura media, su cabello le llegaba a los oídos con un corte que le hacía ver bien, ella se sonrojó ante su mal comportamiento, pero no era de esperarse porque estaba un poco presionada ya que debía recoger a Winder en casa de su madre, en menos de una hora.  No habían cruzado más palabras que las de enojo de la mujer, mientras llegaba el inspector de seguros de sus vehículos, Giovanna llamó a su madre para pedirle más tiempo, mientras llegaba, el inspector llegó con dos camiones que remolcarían los vehículos a los talleres para su arreglo.

-          Nunca había visto a alguien tan enojada...siendo tan hermosa!

-          Disculpe, no debí gritarle pero tengo prisa y nunca me había pasado esto – Responde Giovanna.

-          Fue el destino que hoy hizo que nos conociéramos de este modo, bueno, algo peculiar, pero nos conocimos – Dice él acercándose – Mucho gusto, Kevin Ríos...y tú?

-          Giovanna Jiménez – Responde ella.

-          Vivo aquí cerca...si quieres vamos a mi casa traigo mi otro automóvil y te voy a dejar a tu destino – Dice él.

-          Y gracias por el transporte, pero ya llamé un taxi – Respondió ella un poco sonrojada.

-          Taxi? No! La culpa fue mía, vamos es para subsanar un poco lo que le hice a su automóvil, no la voy a secuestrar, ni nada por el estilo la llevaré hasta su destino – Dice Kevin – Bueno, si su esposo no se enoja.

-          No estoy casada...mi esposo murió...pero si tengo un bebé que es el que me está esperando – Respondió ella.

-          Con mucha más razón su bebé debe estar esperándola – Dice Kevin.

-          Bueno, está bien gracias – Dice Giovanna, caminando junto a él.

Cuando llegaron a la enorme casa de Kevin donde él le abrió el portón, allí él sacó su otro vehículo, y ambos lo abordaron, él conducía mientras conversaban.

-           Y cómo es ser padre? – Preguntó Kevin sonriéndole.

-          Hmmm...genial! Un poco cansado cuando los cuidas en la noche, pero el sentirlo allí conmigo me alimenta y me hace seguir luchando por él – Dice Giovanna.

-          Eso es bueno, yo por mi parte no vivo con mi hijo, se llama Jagger, ahora debe tener ocho años, es de mi primer y único matrimonio – Respondió Kevin enseñando una foto de él.

-          Qué lindo! – Responde Giovanna.

Así conversaron hasta llegar a la casa de ella, allí ella se despidió de él, y aún más feliz de haber entablado una bonita amistad con una persona nueva, una tarde ella se encontraba en el centro comercial, cuando vio a Kevin con su hijo Jagger, Giovanna estaba con Winder, al verse se saludaron y compartieron un café juntos, ella comenzó a sentirse muy bien con él.  Entre las obligaciones de la sociedad y Winder, Giovanna logró tomar un tiempo para sí misma, retormar un rumbo lejos de Taylor, ella decidió irse al colegio donde había compartido con Taylor, ya que su madre estaba allí, y había decidido irse a comer algo junto a ella, así que allí había llegado, cuando se topó junto a Kevin, ella se abalanza a él abrazándolo con fuerza.

-          Qué haces acá?

-          Problemas con mi hermano menor – Dice él – Como mis padres están fuera del país me mandaron a llamar a mí.

-          Oh, tranquilo! Se solucionará! – Dice Giovanna.

-          Y tú qué haces aquí? – Dice Kevin.

-          Mi madre es la directora del colegio – Dice Giovanna.

-          Oh! Un punto para Enrique – Refiriéndose a su hermano.

-          Eh? Ni tanto cuando yo estaba estudiando acá mi madre me expulsó – Recordó ella, con cierta nostalgia, y con su hijo entre sus brazos.

-          En serio? – Le dijo él.

-          Bueno, sé que tendrás que hablar con ella, así que la esperaré en la cafetería, le podrías decir? – Le dice Giovanna.

-          Claro, Giovanna querrás ir conmigo a comer algo después de que salga de acá? – Dice Kevin.

-          Hmmm...claro – Dice ella.

-          OK – Le sonrió él.

Giovanna entra en la cafetería, allí estaba Jorge el empleado más viejo de trabajar en el centro de reunión de los jóvenes de aquel centro educativo, este sonrió al ver y compartieron por dos horas, hasta que Mercedes se acercó a ellos, luego Giovanna le comunicó a su madre que Kevin iría con ellas, ella accedió, así que Kevin se fue en su vehículo al centro comercial donde Giovanna, Winder y su madre se encontrarían, en el lugar compartieron los cuatro muy alegres, luego Mercedes debió retirarse antes de lo previsto, lo que resintió un poco a su hija, pero la entendió, luego Giovanna se quedó junto a Kevin, con quién conversó horas extensas.

-          Kevin – Le susurró ella.

-          Sí? – Dice él.

-          Deseas ir a mi casa a tomar algo? – Dice ella

-          Por supuesto! – Dice él inmediatamente.

Ellos se fueron a la casa, allí Winder ya estaba completamente dormido, así ella le sirvió una copa de vino, junto a unos cuadritos de queso, Kevin no dejaba de sonreírle.

-          Oye deja de verme! – Le replicó Giovanna.

-          A qué te refieres? – Dice Kevin.

-          Así con una sonrisa sospechosa y extraña – Dice ella sonrojada.

-          Ah! Es que no he dejado de preguntarme cómo una mujer tan hermosa esté tan sola – Le explicó él.

-          Por Dios! No comiences – Dice Giovanna.

-          Está bien – Respondió Kevin – Pero no puedes negar que eres hermosa.

-          Kevin... – Susurró ella.

Kevin se acercó a ella besándola con pasión, ella se estremeció al sentir los labios de él en su piel, qué tenía que perder, o ganar, si estaba sola, era independiente, y lo único que tenía era a su hijo, ella se acercó más, mientras él con sus manos la acariciaba más íntimamente, ella accedió a él, sin deseo, sin algún otro sentimiento más que el de no estar sola esa noche, eso era lo que más ella deseó con el corazón, y fue lo que hizo entregarse a alguien que ella sintió que podía hacerlo con toda libertad y sin algún compromiso, y desde esa noche, ella y él frecuentaron sus encuentros.  Cuando él tenía seis meses de nacido, Giovanna decidió ir con él a un pequeño viaje de descanso a uno de los hoteles de playa, además ir con su hermana, por esta razón, los tres se fueron al supermercado para comprar algunas cosas que requerían para ir bien equipados, Giovanna sentó a su hijo en el asiento para bebés en la parte trasera del carro, mientras Sophia aborda el vehículo, y luego la mujer conduce hasta el centro de comercio, allí mientras Sophia le ayudaba a buscar lo que le faltaba, Winder se puso muy ansioso y a llorar desesperadamente, Giovanna lo tomó entre sus brazos, pero continuaba haciéndolo, así que Sophia lo alzó y se lo llevo a donde estaba un payaso haciendo su demostración de entretenimiento para niños que estaban allí, mientras la mujer hacía sus compras, mientras buscaba un bloqueador de sol con el factor de protección solar adecuado para su hijo, chocó accidentalmente con otra persona, ella se dio la vuelta muy avergonzada por lo sucedido, y disculpándose inmediatamente se dio cuenta que conocía aquella persona, era Ariadna, Giovanna se notó muy nerviosa, su corazón comenzó a latir fuertemente y se le encogió de solamente pensar que posiblemente Taylor andaba allí y que habían vuelto de la grabación del disco, Ariadna no espero un minuto más, y la abrazó diciendo:

-          Giovanna cómo estás? – Dice Ariadna.

-          Bien! Pero Ari, cuándo volvieron? – Preguntó Giovanna.

-          Ayer en la noche, pero nos despertamos hoy muy temprano para comprar algo para la lacena, es que está vacía – Dijo Ariadna.

-          Oh, qué bien verte aquí de nuevo! Y cómo les fue en la grabación del disco? – Preguntó Giovanna.

-          Muy bien gracias a Dios – Dice ella.

-          Hey, Giovanna! Qué felicidad! – Dice Zahori acercándose junto Isaac.

-          Amiga! – Giovanna se acercó abrazándola con lágrimas en los ojos.

-          Y ustedes cómo están? Los muchachos? Y Fio ya está grande? – Pregunta Giovanna tratando de saber más de su amiga, de Hanson y de todo lo relacionado con ellos.

-          Oh, los muchachos están con Fiorella con un “pinta caritas” – Dice Ariadna.

-          Zahori, mira a quién está aquí! Nos encontramos a Sophia la hermana de Giovanna – Interrumpió Isaac repentinamente, quien traía a Fiorella entre sus brazos acompañado de Sophia.

-          Cómo estás Sophia? – Dice Zahori quién se acercaba a ellas.

-          Bien, gracias a Dios – Dice Sophia.

-          Sophi, y el bebé? – Le preguntó Giovanna muy preocupada por su hijo.

-          No te asustes Gio, aquí viene – Dijo Zac acompañado de Taylor quien traía al bebé entre sus brazos, éste había cesado de llorar – Vieras apenas Taylor lo alzó se quedó calmado.

-          Con sus rostros, seguro dijo: “o me calmo...o este hombre me asusta” – Dijo Isaac entre sonrisas.

-          Por favor dámelo – Dice Giovanna.

-          Y ese bebé? – Preguntó Ariadna.

-          Él es mi hijo – Respondió Giovanna.

-          Tuyo? No te creo! – Dice Isaac – Estás bromeando? Si cuando nos fuimos no estabas embarazada.

Giovanna volvió su rostro a Zahori, sin saber qué decirles, ya que Zahori siempre supo de su embarazo y no le dijo nada a Isaac, mientras Zac sonrió, ya que había hecho lo mismo.

-          Este es? Qué ternura! – Dijo Zac.

-          Ike, no es broma, de hecho cuando ustedes se fueron tenía cuatro meses de embarazo, pero es una historia larga de contar que algún día nos sentaremos a conversar...vieras que curioso nació el 6 de mayo y para mí es mi mayor bendición – Respondió Giovanna.

-          ¿En serio? La fecha de ese accidente - Isaac dijo, viendo a Giovanna afirmar con la cabeza.

-          Awww...verdad qué es una bendición! – Interviene Ariadna – Yo creo que lo estoy.

-          Embarazada? – Preguntó Giovanna.

-          Sí – Respondió Ariadna.

-          Qué bien! Felicidades – Dijo Giovanna con el corazón en la mano – Y mejor paro, porque si te contara la reacción de mi padre al enterarse de mi embarazo, pues no haría mis compras, además tuve que salirme del consorcio para tomar el tiempo para mi salud y la de mi hijo, en cambio mi madre estaba muy alegre por mí...pero Fabricio se ha calmado mucho desde su nacimiento...aunque usted no lo crea – Giovanna dijo mientras observaba cómo Winder jugueteaba con los collares de Taylor – Mi amor, deja eso.

-          Déjalo, se divierte con mis collares – Dice Taylor sonriendo y fascinado con él.

-          No le incómoda? – Le pregunta ella.

-          Para nada! Es muy hermoso tu bebé – Dice él.

Por primera vez desde la discusión en el hospital, Taylor y Giovanna estaban tratándose bien después de tanta indiferencia, de pronto Winder levantó su mirada hacia Taylor, dejando a la luz de todos los hermosos ojitos azules que había heredado de su padre y de sus abuelos.

-          Pero, qué ojitos tan hermosos tienes! – Le dijo Taylor a Winder – Giovanna cómo se llama?

-          Winder – Respondió ella firmemente.

-          Hola...Win...der... – Titubeó Taylor por un momento, de repente a su mente vino el recuerdo en que una vez había hablado con Giovanna, estando a solas le hizo prometer que si alguna vez tenían un hijo de ambos, tenía que ponerle ese nombre, además, que ya había escrito una canción pensando en ese nombre – Le pusiste Winder...

-          Sí – Afirmó ella tomando al bebé entre sus brazos – Bueno, lo prometí una vez, y ahora que la cumplí me siento tranquila, ahora debo regresar a hacer mis compras.

Zac volvió a ver a Isaac, quién estaba atónito porque sabía que significaba eso, ya que en una conversación de hermanos Taylor les contó que deseaba que uno de sus hijos tuviera ese nombre.

-          Deberíamos reunirnos para tomar un café y hablar entre nosotros – Dijo Isaac.

-          Claro! Pero será cuando vuelva – Dijo Giovanna dándole un beso de despedida a cada uno.

-          Pero, por qué te vas? – Dice Isaac insistiendo al enterarse que ese bebé era de Taylor.

-          Hola... – Dice Kevin acercándose a ella.

-          Kevin! Te llamé mil veces cómo me encontraste? – Dice Giovanna sorprendida.

-          Hace unos minutos llamé a Sophia, porque tú tampoco me contestaste – Respondió Kevin.

-          OK, nos vamos – Dice Giovanna.

-          Bien, Giovanna creo que en otro momento hablamos – Dice Zahori.

-          Oh, sí! – Respondió Giovanna.

-          Entonces, cuando vuelvas hablamos sí – Dice Isaac.

-          Hmmm...claro! Será una bonita reunión, Ike, como te iba diciendo voy a tomar un descanso – Dice Giovanna. – Exclama Giovanna – Disculpen él es Kevin Ríos, Kevin, ellos son mi mejor amiga Zahori, su esposo Isaac, Zac, Ariadna y Taylor.

-          Taylor? – Dice Kevin – He escuchado hablar mucho de ti.

-          Espero que solamente cosas buenas – Respondió Taylor un poco incómodo.

-          Sí... – Dice Kevin sonriéndole sarcásticamente, ya que él sabía que Winder era su hijo.

Kevin le ayudó en llevar sus cosas a la caja y canceló lo que ella había comprado, Sophia le ayudó con los bolsos mientras tenía al bebé entre sus brazos, ella antes de irse volvió su rostro a Taylor y notó que éste no le quitaba la mirada de encima de su hijo, la mujer continúa caminando, puso al bebé en el asiento adecuado para él, mientras Sophia mete todas las cosas en la cajuela del automóvil, Kevin era quien iba conduciendo el vehículo de ella, cuando iban saliendo por el puesto de seguridad su celular repicó varias veces y su identificador le indicaba que era Taylor, ella ignoró esas llamadas, ya que no quería hablar con Taylor sobre el bebé, menos ahora que él estaba creciendo con una figura masculina, cuando llegaron a uno de los hoteles Giovanna se acercó junto a su hermana al vestíbulo.

-          Buenas tardes, señora, mi nombre es Allan Vásquez – Dijo el anfitrión.

-          Hola, me puedes dar la habitación presidencial – Dice Giovanna dándole al bebé a su hermana.

-          Señora, usted tiene reservación? – Preguntó él.

-          No necesito, soy Giovanna Jiménez – Dice Giovanna.

-          Oh, señora! Discúlpeme mi imprudencia pero es que es mi primera semana acá – Respondió Allan muy apenado.

-          No hay problema, mira quiero que nadie me incomode durante mi estadía aquí...voy a quedarme durante unos tres o cuatro días...mira no quiero que nadie me moleste con asuntos laborales – Le dice Giovanna.

-          Por supuesto, nadie la molestará...quiénes le acompañan? – Seguía Allan preguntando.

-          Mi hijo Winder y mi hermana Sophia...y el señor Kevin Ríos – Dice Giovanna – Muchas gracias, y no me digas señora, dime Giovanna.

Allan llama a uno de los botones, quien le ayuda con su equipaje, Giovanna llevó con ella a su hijo entre sus brazos otra vez, ése estaba un poco ansioso, luego en el elevador subieron hasta el noveno piso del edificio, donde estaba la habitación que Giovanna había solicitado para ella, su pareja, su hermana y su hijo, para que Winder se calmara un poco en su ansiedad le dio un baño de agua tibia, y luego se sentó en la silla del balcón para que ambos miraran el mar que estaba sereno hermoso y daba un ambiente de paz, la paz que ella buscaba después de su reencuentro con Taylor, Giovanna se acomodó en el pecho a Winder, quien disfrutó de su calor y durmió durante horas, mientras tenía una larga conversación con su hermana, quién la estaba aconsejando sobre lo ocurrido y ella se sintió mejor estando con ellos dos allí, durante la estadía en el hotel Sophia se iba a la discoteca, mientras Giovanna permanecía con su bebé caminando por los jardines o simplemente se sentaban juntos a ver el oleaje de una tarde.

-          Mi amor, no sabes, cuánto me gusta verte así feliz – Le dijo a su bebé mientras le acariciaba las manos – No sé cómo estarán las cosas con tu padre cuando regrese porque el momento que más temía ya ha llegado, pero en Dios confío que todo va a salir bien...bueno no me importa...si tu estás aquí a mi lado.

En la noche, Giovanna estaba en el jacuzzi, mientras su hermana en la discoteca entablando relaciones amistosas con los jóvenes huéspedes del hotel, cuando tocaron a la puerta del baño, ella sabía que era Kevin, ella se puso la toalla que cubriera su cuerpo, y le abrió la puerta, él estaba en bóxer, y ella accedió con él, como era costumbre entre ellos. Después de haberse alojado por cuatro noches en aquel hotel, Giovanna consideró que era buen momento de regresar al Valle Central, la madre llevó a su bebé y a su hermana al restaurante para que almorzaran antes de retornar, así que allí consumieron hasta quedar satisfechos, para luego regresar hasta la casa de Sophia, donde la dejó, y luego se dirigió a su casa allí se recostó a su bebé en su cama y se durmió junto a él hasta el día siguiente.   En la mañana despertó para llevarlo al pediatra, para realizarle el chequeo de rutina para el control de la salud de su hijo, al entrar Patrick, su amigo y el doctor de Winder, le midió la estatura y el peso, para luego de una hora le entregó el resultado de los análisis que le habían practicado a Winder hace una hora, Patrick le dijo a ella que el desarrollo del niño estaba en perfectas condiciones, lo cual la animó profundamente, ya que sabía que su bebé estaba bien.  Luego decidió que era momento de visitar a su mejora amiga Zahori que la recibió con el enorme afecto, y alzó entre sus brazos a Winder.

-          Por qué te fuiste así? – Preguntó Zahori.

-          Para evitar a Taylor, además, volví anoche del hotel, y ahora andaba practicándole los exámenes de rutina a Winder – Le explicó Giovanna.

-          Y qué te dijo el doctor? – Preguntó Zahori, mientras limpia las manos de Fiorella.

-          Que está muy bien – Responde Giovanna.

-          Me alegro por ti y por el bebé – Dice Zahori – Ahora tengo un problema que contarte...me preocupa Taylor...aunque no lo demuestre la noticia del bebé le ha sentado así como de golpe...primero me preguntó que si yo sabía de tu embarazo...entonces le dije que sí...primero se enojó de una manera que mejor ni te cuento, me gritó uff! Culpándome de tu cómplice, pero lo puse en su lugar diciéndole que él había sido muy injusto como te trató en el hospital...y que se pusiera en tus zapatos...fue cuando se puso a llorar...y sabes qué me dijo “Por eso! Yo soy el único culpable...porque me cegué y perdí a lo que más amaba en este mundo”

-          Ay, Zahori! No sé que decirte, sabes que lo amo mucho, pero está con su esposa, y no voy a intervenir entre ambos, menos ahora que ella está de nuevo embarazada, aunque lo necesito y me haga falta – Responde Giovanna.

-          Pero antes de enterarse de Winder y estábamos allá me dijo que quería pedirle el divorcio cuando volvieran – Le contó Zahori.

-          Hmmm...y ahora que cree que ella está embarazada, menos que la deja botada – Responde Giovanna.

-          Pues ni idea – Dice Zahori – Y qué significa Kevin en tu vida? Qué son exactamente?

-          Qué te diré? – Responde Giovanna -  No es como Erick, un simple amigo, pero con Kevin, lo que tengo con él es una relación de “amistad y sexo”...

-          Qué! Simplemente así, te acuestas con él porque te da la gana – Dice Zahori.

-          Pues sí – Dice ella – Además, no tengo a quién darle cuentas! Y tengo que darme una oportunidad de cambiar mi vida al lado de otra persona, no puedo esperar a que se me haga un milagro con Taylor, o resucitar a Michael...o decirle a Patrick, “hey! Quiero estar con alguien”

-          Hmmm...no me parece...pero es tu vida – Dice Zahori – Y quién es Kevin?

-          Bueno, accionista, divorciado, con hijo de ocho años, con el que no vive, a Jagger, su hijo, lo conozco y es muy educado conmigo – Le cuenta Giovanna – A parte de ello, bueno en la cama – Soltó una sonrisa pícara.

-          Hola, Giovanna! – Dice Isaac entrando a la casa.

-          Hola, Ike! – Responde ella besando su mejilla.

-          Por qué no nos dijiste nada de su hijo? – Pregunta Isaac.

-          Ike, te podrías imaginar porqué no se lo dice, diciéndote estas palabras “Taylor”, “matrimonio”, “Ariadna” – Dice Giovanna.

-          Oh, sí! – Dice Isaac – Diay! No sé que te puedo decir...oye el próximo viernes será la presentación del nuevo disco en el Everest Club, irás verdad?

-          No sé...la verdad no creo que sea oportuno ir – Dice Giovanna.

-          No seas así habiendo más problemas has ido a los estrenos de nuestros discos...y a éste no irás? – Dice Isaac sonriendo para confortarla.

-          Bueno, si no hay algún inconveniente – Le responde ella.

-          Para nada – Le indicó el esposo de su mejor amiga.

-          Mira a quién tenemos aquí! Giovanna – Dijo Walker, el padre de Taylor, quien ingresaba a la casa junto a Diana.

-          Hola – Respondió Giovanna a ambos.

-          Cómo estás? – Preguntó Diana.

-          Nos dimos cuenta de la reconciliación de tus padres – Dice Walker.

-          Sí, gracias a Dios, ahora los tengo junto a mí, después de tantos años...se perdonaron – Explicó Giovanna aliviada al recordarse de ellos.

-          Y este pequeño? – Preguntó Diana al ver a Winder en los brazos de Zahori.

-          Es mi hijo Winder – Intervino Giovanna con una sonrisa al ver que Diana alzaba a Winder.

-          Tú hijo? Pero en qué momento? Hace cuánto tiempo no te vemos muchacha? – Preguntó Diana.

-          Más de un año y medio, es que por mi embarazo me retiré a descansar – Le indicó Giovanna.

-          Hola hermoso! – Le dice Diana al pequeño quien vuelve a su mirada a ella – Linda, podríamos hablar un minuto a solas.

-          Por supuesto – Respondió Giovanna yendo al jardín trasero al lado de Diana y Winder.

-          Hija, sé realmente por qué te apartaste de ese lugar? Verdad que este bebé es el hijo de Taylor? – Le dijo Diana suavemente.

-          Diana...yo no sé que puedo decirle – Indicó Giovanna muy apenada  - Usted me conoce a mí...creo que hasta más que a mí misma...y conoce a Taylor.

-          No te voy a recriminar nada, lo supuse, porque la noche en que mi hijo estuvo contigo, Ariadna llegó a casa gritando y me preguntó si Taylor estaba con nosotros, porque habían discutido fuertemente, y él había salido de la casa sin decir nada, pero en mi corazón sabía que él estaba contigo, a dónde más pudo haber ido después de una discusión con Ariadna? Y guardé silencio, no quería hacerte daño a ti que has sido una buena muchacha a pesar de lo sucedido entre nuestras familias...en la mañana siguiente de la discusión él llegó un poco desorientado...porque me contó que lo habías echado después de la noche que pasaron juntos – Le contó Diana.

-          Oh, Diana! – Exclamó Giovanna avergonzada – Esa noche me dejé llevar por muchas cosas que tenía en mi corazón...sabía que lo nuestro no podía ser posible...menos ahora que él está con Ariadna, y ella está esperando un hijo suyo...y no quiero causar más problemas en mi vida, ni en su vida, ni en la de mi hijo, ni en la de terceras personas.

-          Giovanna, te voy a decir algo, él no es feliz con esa mujer...siento que vos tampoco con Michael, a pesar de que sé que te trataba bien hasta su muerte...sé que todo es mi culpa de mi error que cometí hace muchos años, y me siento mal por ello, porque si no fuese por lo que hice no estarías sufriendo, y te pido perdón por ello a ti y a mi hijo, pero debes luchar contra todo para tu felicidad...por la felicidad que tanto buscaste – Le dice Diana con un par de lágrimas en los ojos – Sé que su padre juzgó mucho lo sucedido...y que son heridas profundas...pero traté de salvar mi matrimonio después de lo sucedido y lo logré...tus padres ahora están juntos...considero que ellos querrán tu felicidad...y creo que es el momento para que usted y Taylor sean el lazo se una a los Jiménez y a los Hanson cómo antes lo estuvieron, no importa si deciden no volver, pero no cree que es hora de que usted tome las riendas del asunto? Que logre lo que estos viejos no logramos en el pasado.

-          Ay, Diana! Gracias por esas palabras – Dice Giovanna abrazándola entre lágrimas – Nadie me había hablado de esa manera, quizás no había pensado desde ese punto de vista...creo que no debo echarme a llorar por si Taylor no quiere volver conmigo...lo que debo luchar es unir el lazo que se rompió...gracias Diana en serio.

-          Ven acá, eres igual a tu madre – Le dice Diana abrazándola más fuerte.

Entran a la estancia y se encuentran con que Taylor estaba jugando con Winder.

-          Giovanna, cómo estás? – Dice Taylor a ella.

-          Mejor que nunca – Responde ella con una sonrisa confortadora.

-          Podemos llevar al bebé de paseo? – Preguntó Taylor.

-          Será en otro momento – Le dijo ella.

-          Vamos no duraremos mucho – Le insistió Taylor.

-          OK – Dice Giovanna

Giovanna tomó su vehículo al lado de Taylor y Winder, así los tres se fueron al centro comercial que frecuentaban durante todo este tiempo, ella llega hasta el aparcamiento y estaciona el carro, mientras él le ayudó a llevar a Winder entre sus brazos, ese momento ella lo soñó más de una vez cuando se sentaba en el balcón a recibir el sol de la tarde durante su embarazo, los tres se sentaron, mientras a Winder lo sentaron en la sillita para bebé del restaurante en donde comerían un poco, en el lapso que estaban consumiendo los alimentos, Taylor se quedaba con su mirada fija sobre ella y sobre Winder, sin palabras, solamente contemplándolos.

-          Hace cuánto? – Preguntó Taylor.

-          Hace cuánto? Qué? – Dijo ella volviendo su mirada a él.

-          Me dejé llevar por el enojo y el odio me cegó...separándome de ti – Le dijo Taylor.

Giovanna simplemente guardó silencio, y él continuó.

-          Creo que me lo merezco, bueno, eso y mucho más – Dice Taylor – Mira, sé que la situación está un poco difícil entre ambos, pero quiero que me perdones, por todo lo mal que te he tratado, porque tuve no luche a tu lado ante la adversidad y me dejé rendir fácilmente...por ser tan orgulloso, y dejar que el odio que me inculcó mi padre contra tu familia me alejara de ti, por no ver la mujer que eras, eres y serás de quién estoy profundamente enamorado, porque te maltraté cuando tuve que amarte más que nunca – Dijo Taylor entre sollozos y unas lágrimas en sus ojos

-          Yo te perdono – Respondió Giovanna suavemente mientras le seca las lágrimas de su rostro.

-          No te puedes imaginar cuánto me arrepiento muchas cosas en mi vida, menos el amarte, y ahora amar a Winder – Le dice Taylor a Giovanna.

-          También perdóname tu a mí, por silenciar lo de mi embarazo...pero consideraba que era lo mejor para ti, para Winder y para mí, en aquel momento ibas a ser padre y te casarías con ella, cómo te iba a llegar a decir “Tay, la noche en que hicimos el amor, quedé embarazada” pero ahora que lo sabes, gracias a Dios, es un peso menos para mí – Le explica Giovanna – Perdona también a Zahori, porque la vez que te casaste tuve que decírselo para que no siguiera insistiendo con sus preguntas, y a Zac, porque él se enteró accidentalmente.

-          Giovanna, gracias por ser vos misma y darme a Winder – Dice Taylor mientras acaricia el cabello de Winder.

-          De nada – Le dijo ella sonriéndole mientras le daba un poco de jugo al bebé.

-          Cómo fue tu embarazo? Y el parto? – Preguntó Taylor.

-          El embarazo? La verdad sí lloraba un poco, pero cuando comencé a sentir a Winder cómo se movía dentro y le hablaba mucho de ti, incluso cuando hablo con él es como si estuviese hablando con un adulto porque me pone mucha atención cuando le hablo...eso me llenaba más que cualquier cosa, mi padre se opuso y no quería aceptar mi embarazo, pero mi madre me ayudó, Sophia me estuvo cuidando la mayor parte del tiempo porque tuve que descansar porque quería venirse antes de tiempo...mi parto? Hmmm...algún día te prestó el vídeo – Responde Giovanna.

-          Bien – Dice Taylor.

-          Le gusta tu música – Le contó ella con las mejillas sonrojadas.

-          En serio? – Le interrumpió él.

-          Sí, lo tranquiliza mucho...en las tardes que se pone irritado le pongo uno de tus discos...y me siento en el balcón a recibir el sol, pues se duerme en mi pecho – Le cuenta ella – No sé, pero Winder es mi mayor bendición.

-          Se duerme en tu pecho? Se parece a ti – Dijo Taylor sonriendo levemente al recordar las ocasiones en que ambos hicieron el amor, y ella se recostaba al calor de su pecho hasta dormirse.

Con ese comentario, el rubor de las mejillas de Giovanna repentinamente volvieron.

-          Podrás acompañarnos en el lanzamiento del nuevo disco? – Preguntó él – Por favor, quisiera que estuvieras allí.

-          Haré todo lo posible – Dice Giovanna – La verdad, sí quiero ir pero debo dejar a Winder con mis padres.

-          Gracias – Le responde Taylor.

Luego de compartir un rato juntos, Giovanna ve cómo Taylor toma a Winder entre sus brazos y lo lleva con él hasta el estacionamiento, luego lo sienta en el asiento para bebé en los sillones traseros del vehículo, seguidamente aseguró el cinturón para que este no sufriera algún accidente, el bebé se notaba sumamente tranquilo cuando estaba con su padre.

-          Giovanna – Dice Taylor.

-          Sí – Respondió ella.

-          Te amo – Dice Taylor sonriéndole con una tierna sonrisa.

Ella guardó silencio sin poder responderle lo que realmente sentía por él, más que no quería jugar con él ni con Kevin, Giovanna condujo hasta la casa de Zahori, dónde dejó a Taylor, y luego se dirigió a su casa dónde Winder se durmió profundamente.  El día viernes en la tarde, ella había llamado a su madre para que le cuidase a Winder, mientras ella iba a la presentación del disco, así que se dirigió a la casa de su madre, allí solamente estaba Mercedes, mientras se tomaban un café ambas conversaban.

-          Hija – Dice Mercedes viendo a Winder jugar con un oso de felpa en el piso.

-          Sí? – Le dice Giovanna.

-          Todavía lo vas a ver verdad – Dice Mercedes.

-          Sí, no lo voy a negar, hoy presentan en el Everest Club su nuevo disco, sé que lo nuestro no pudo ser, así que creo que simplemente me queda apoyarlo en silencio, y que vea a Winder cuando él desee o pueda – Responde Giovanna.

-          Amor, verdad que anhelas estar con él? – Le dice su madre.

-          La verdad? Me asustan muchas cosas, pero el tiempo nos separó, y cada uno tomó un camino diferente, yo regresé con Michael, aunque ahora estoy saliendo con Kevin, mientras él está con Ariadna, y no quiero dañar a ella ni a nadie...luchando por algo tan vano como mi amor por Taylor – Dice Giovanna.

-          Entiendo, mi amor, pero hay un lazo que aún los une, ese es Winder, su hijo, y el derecho de verlo nadie se lo quitará, ni Ariadna, ni tu padre, ni tú – Responde Mercedes – Puedes ir tranquila, que yo cuidaré bien a mi nieto, y trata de ser feliz aunque sea un instante.

-          Gracias mami – Respondió Giovanna besándole la mejilla retirándose del lugar.

Giovanna tomó su licencia de conducir para dirigirse al Everest Club, aunque el lugar estaba abarrotado de gente, ella se abrió campo entre las personas, allí encontró a sus amigas Zahori y Marisol, además de otros amigos cercanos a Hanson, luego se acercó Ariadna a ellas, en ese momento ella sintió un beso en su oído, al volver su mirada, logró ver a Kevin, ella se sonrojó, pero al mismo tiempo le recordó lo que una vez Michael le había hecho en la primera presentación del disco de Hanson, lo que la puso un poco afligida, y él le trajo un whisky.

-          Kevin! No vuelvas a hacer eso – Dice Giovanna.

-          Qué? – Disimuló él.

-          No me vuelvas a robar besos así – Le indica ella un poco incómoda.

Giovanna volvió su mirada a Zahori, quien sabía que Giovanna se sentía a gusto estando con Kevin, pero no le agradaba la presencia de Ariadna en ese sitio, en ese momento Zac se acercó a ellas para saludarlas, y luego se retiró rápidamente, minutos después Isaac venía acompañado de Taylor, este último se quedó boquiabierto cuando vio a Giovanna y Ariadna sentadas en el mismo sitio.

-          Hola – Dijo Taylor acercándose a su esposa.

-          Mi amor, cómo te sientes? – Pregunta Ariadna.

-          Un poco nervioso pero bien – Dice Taylor – Hola, chicas! Hola Gio, y Winder?

-          Se quedó con mi mamá – Dice Giovanna volviendo su rostro a él.

-          Está bien? – Pregunta Taylor.

-          Sí – Dice Giovanna.

      Taylor se unió a sus hermanos para hacer el concierto de presentación del nuevo disco, en ese instante la música se apoderó del lugar, y ellos interpretaron una canción llamada “No puedo esperar”, los presenten la bailaron en cada estrofa como si ya la conocieran, Isaac no dejaba de sonreír a los fanáticos, y compartían esa energía entre ellos, la música fue avanzando entre tonadas que fueron de gusto para los presentes, pero un clásico de ellos debía ser tocada, fue cuando “Perdido uno sin el otro”, hizo sudar a los hermanos mientras tocaban, Taylor era el que se veía más humedecido al tener que poner más esfuerzo en el teclado para la canción, pero a él no le importó, pero inmediatamente Zahori y ella recordaron la primera vez que los vieron en vivo en aquel centro de recreo en la playa, el primer concierto que los unió para siempre, Giovanna sentía que al verlo allí, olvidaba todos los problemas que habían sucedido entre ambos, y la adrenalina se apoderó de él quien no dejaba de bailar, la cual transmitió al público, sólo cómo él sabía hacerlo, luego él tomó el micrófono.

-          Digan conmigo “Hey!” – Grita Taylor, mientras sus seguidores hacían lo que él había dicho – Gracias a todos por estar aquí, la siguiente canción se la dedico a la única mujer en mi vida... y a la que amo – Taylor suspira suavemente – “Nunca lo dejes ir”.

      Giovanna no perdió su mirada hacia Taylor, mientras soltaba leves suspiros al recordar todos los buenos momentos con él, y miles sentimientos se apoderaban de su corazón mientras un par de lágrimas rodaron por su mejilla, él la vio suavemente y le guiñó el ojo cómo siempre lo había hecho mientras cantaba, esa era su señal, la señal que entre conciertos y presentaciones los había unido, una leve sonrisa se les escapó a ambos, y luego de que él terminó de cantar, dijo.

-          La siguiente canción fue muy peculiar, porque la escribimos en un momento de esos locos y especiales que no sabes que te están pasando, y el más grande de los sentimientos están en ella, la escribimos el pasado 6 de mayo, sin conocer que un bonito suceso a una persona cercana a nosotros estaba ocurriendo aquí...bueno no los hacemos esperar...esta es “Quiero estar junto a ti”.

Isaac tomó la guitarra acústica, Zac los bongos, y Taylor se quedó al piano, ella comprendió que esa canción la escribieron cuando Winder había nacido, y su corazón se estremeció que haya metido el nombre de su hijo en la canción, sin saber de su embarazo, ella entendía que Taylor la estaría esperando, que entendía lo que ella sentía cuando le pidió que tratara de estar junto a ella, a pesar de lo que sus padres querían, que si hubieran hecho lo que sus corazones sentían, la historia fuese diferente a la que estaban viviendo ahora, que no estarían sufriendo, Giovanna le gustó mucho la canción, porque era todo eso, y además de ello, él le pedía perdón a Winder por no estar junto a él, luego cantaron “Vete”, “Dame un poco de amor”, “Mala solución”, ésta última era una canción movida que ellos bailaron mientras la energía emanaba a través de su melodía.

       La presentación acabó de ser un gran éxito que cautivó sus expectativas, por lo tanto bajaron llevaron la licencia de sus seguidores esa noche, siguiente, Ariadna, Zahori, Marisol y Giovanna dejados después de marcos para felicitarlos.  Luego de esa presentación, Kevin se fue a casa de Giovanna, allí compartieron un rato juntos.

-          Todavía lo amas verdad? – Dice Kevin bebiendo un trago de whisky.

-          A qué te refieres? – Dice ella.

-          Todavía amas al papá de Winder, se te nota en la mirada – Dice Kevin.

-          Oh, perdona! Si te incomodé – Le dijo ella enterándose lo que había hecho.

-          No hay problema, bien si lo hay, deseo hablar contigo sobre ello, mira creo que es mejor seguir siendo amigos – Dice Kevin.

-          Será lo más sano, para los dos, verdad? – Dice Giovanna.

-          Sí, la verdad no quiero engaños entre ambos – Respondió Kevin.

-          Kevin, cada vez que hablo contigo, me doy cuenta que Gabriela, fue muy tonta al divorciarse de ti, si eres como una luz para las personas – Le comentó ella.

-          Quizás porque fui una luz que le estorbé – Respondió él sarcásticamente.

-          No digas eso! – Le exhortó ella – Vales mucho.

-          Claro – Le dijo él sonriéndole.

Después se retiró de la casa de ella, con respecto a Hanson, el tour nacional no se hizo esperar, y las exitosas ventas tampoco.  Semanas más tarde era Navidad, y la familia Azofeifa Hanson haría una actividad en el jardín trasero de su casa, en donde invitaron a sus amigos más cercanos, ellos planearon una gran celebración, y los invitados llegaban poco a poco, Zahori estaba al lado de su amiga en la cocina, quienes observaban cómo Fiorella jugaban con Winder, en ese momento Isaac se unió a ellas, luego Taylor llegó con un platón vacío, Giovanna le ayudó a abrir la puerta de la cocina, Taylor lo volvió a llenar de bocadillos y se retiraba cuando Zahori lo jaló del brazo.

-          Para donde va?

-          A dejar estos bocadillos a los invitados – Respondió Taylor.

-          No! Ike lo hará, ustedes deben terminar con algo que acaban de hacer – Le indica Zahori a Taylor quitándole el platón y entregándoselo a Isaac.

-          Qué sucedió? – Intervino un poco intrigada Giovanna.

-          Usted le abrió la puerta, pero nunca vieron lo que estaba en sus cabezas – Le explicó Zahori, mientras se retira con Isaac.

De hecho en el marco de la puerta colgaba un muerdago, el cual según la tradición, implicaba que tenían que besarse.

-          Estás loca? – Dice Giovanna volviendo su mirada a Taylor, mientras él la observaba detenidamente cómo esperando aquel beso, llamándola a perderse en aquellos hermosos ojos azules – Taylor, no tenemos que hacerlo.

-          Si quiero, qué? Me dejarás con las ganas? – Dice Taylor pícaramente, sonriéndole mientras se le acercaba suavemente.

Giovanna se acerca más, lo siente tan cerca que la respiración de Taylor la embriagaba de pasión, haciendo que fuesen solamente una, él comenzó a recorrer con su nariz, la de ella, y él sentía cada vez más profunda la respiración de Giovanna, ella se sujeta del marco, simplemente esperando, Taylor rozó suavemente los labios de Giovanna, hasta que ella acarició el cabello mientras él comenzó a besarla con pasión.

-          Te amo Giovanna – Susurró él, mientras apoya su frente en la de ella aún embriagado de aquel beso.

-          Yo también te amo – Respondió ella inmediatamente.

Taylor la mira fijamente, donde la beso otra vez con mayor pasión, aquel muerdago fue solamente un pretexto para aquellos besos que ella había esperado durante mucho tiempo.

-          Taylor, no más, lo siento, esto no es correcto – Le susurró ella tratando de separarse, pero él continuó besándola.

-          A ver, dime lo contrario – Le indica él, mientras ella se acercó y lo besó con mayor pasión – Dígame que no...

Ella sabía que no podía negarse a él, así que lo abrazó fuertemente, hasta sentir los latidos de su corazón, los cuales la confortaron durante unos minutos, en ese instante Zahori empujó la puerta sonriendo.

-          Vieron valió la pena – Dice Zahori.

-          La verdad que sí – Dice Taylor bromeando con una sonrisa ante la complicidad de la mejor amiga de Giovanna.

-          Tay! – Le llama la atención Giovanna.

-          Qué? – Dice Taylor sonriendo a más no poder.

-          Es mejor que me retire – Dice Giovanna – Debo asistir a la actividad también de mis padres, y no quiero disgustarlos.

-          OK – Dice Zahori.

-          Está bien – Dice Taylor – Cuídate, y cuida a nuestro bebé.

Giovanna toma entre sus brazos a su bebé, y disfrutó unos minutos más de la celebración, pero no se acercó a Taylor, porque Ariadna estaba allí, y consideró que era lo mejor, alrededor de las once de la noche, Giovanna tomo su automóvil y se dirigió a casa de su padre para acompañarlos hasta el amanecer, allí se hospedó unos días, luego estaba en casa de su madre, donde ésta cuidó de Winder, ya que Giovanna tenía que atender unos asuntos del Consorcio, eran alrededor de las nueve de la mañana cuando la mujer estaba en su oficina, Giovanna revisó algunos documentos que Xiomara le había llevado a su oficina, y todo el día transcurrió así, hasta que en la tarde recibió una agradable visita, era Kevin, quien había vuelto abrazándola con fuerza y alegría, así la invita a tomarse algo al Suite 360, ella aceptó, entonces ambos abordaron el vehículo de Kevin, y se dirigieron al centro nocturno, entrando allí Daniel, les ofreció el sitio de preferencia de Giovanna, y ella estaba feliz por ello, cuando la pareja se encontró con Isaac, Zahori, y Taylor, extrañamente Ariadna no estaba con él, a lo que escuchó que tenía dos semanas de estar en casa de sus padres, ya que su padre estaba mal de salud, por lo que lo estaba asistiendo a su madre en el cuido.

-          Giovanna! – Gritó Isaac.

-          Hola! – Respondió ella.

-          Vamos quédate con nosotros – Les invitó Isaac.

-          Los incomodo? – Indico Giovanna.

-          Para nada  - Dice Zahori – Vamos, siéntate a mi lado.

-          Mi amor, qué deseas tomar? – Preguntó Kevin.

-          Un whisky – Responde ella.

Taylor volvió inmediatamente la mirada a Giovanna un poco desconcertado ante la presencia de Kevin con ella, pero simplemente sonrió suavemente, así que entre licores y tres horas de diversas conversaciones, Giovanna consideraba que era el momento de retornar a casa con Winder, así que le pidió a Kevin que la fuera a dejar, él le obedeció, al llegar a casa de su padre, ella se encontró con su bebé dormido entre sábanas blancas, ella le besa la frente y se duerme junto a él.  Muy temprano por la mañana Giovanna llegó a una hora antes de una reunión de trabajo que tenía a las diez de la mañana, así que se metió en su oficina a esperar que fuera la hora, su reloj marcaba las ocho y cuarenta y cinco de la mañana, así que leyó el periódico, pero en ese momento tocan a su puerta, era Xiomara, quien le anuncia la visita de alguien, pero este ingresa a la oficina, era Taylor.

-          Buen día – Dice Taylor.

-          Buen día – Responde Giovanna.

-          Vine a hablar contigo – Dijo él.

-          Es algo rápido? Es que tengo una reunión muy importante – Dice Giovanna.

-          Quiero decirte dos cosas, te amo, y la segunda, quiero pedirte el permiso para ver a mi hijo – Dice Taylor.

-          Estás loco? – Le grita Giovanna – Ariadna se enteraría de lo nuestro, además, ella está embarazada.

-          Pero es hora de que tome el rumbo que quiero para mi vida, y ese camino eres tu...pero si no puedo estar contigo...por lo menos deja que vea a Winder de vez en cuando – Le dice Taylor.

-          No puedo aceptarlo, por más que desee, ella es tu esposa y no se merece que le hagas eso, es más no quiero ser la culpable de algo así – Le indica Giovanna.

-          Giovanna! Los accionistas te esperan en la sala – Dice Fabricio ingresando a la oficina sin tocar la puerta – Qué hace este hombre aquí?

Giovanna guardó silencio.

-          No le basta estar casado y venir a molestar a mi hija – Le dice Fabricio.

-          Papi, basta! – Dice Giovanna avergonzada de la forma en que su padre se comportaba en ese momento.

-          Pensé que esta situación se había terminado hace mucho tiempo – Le dice Fabricio a su hija.

-          Eso pensó usted! – Le respondió Giovanna con voz autoritaria, la misma que muchas veces Fabricio había tomado contra ella – Mira necesito que ahora que estamos los tres, quiero decirte algo papi...siéntate por favor.

-          No tengo tiempo para eso en ese momento – Dice Fabricio – Ahora, qué quiere este hombre de nosotros?

-          Nada – Respondió Taylor enojado, abriendo la puerta para retirarse de la oficina – Giovanna hablamos en otro momento.

-          Eh! Tú te sientas aquí – Le ordena Giovanna.

-          Papi, escúchame bien, porque te voy a decir cosas que antes no me atrevía por miedo, y ahora que están los dos acá debes saber la verdad que nunca de dije, es hora de que te des cuenta que a quién siempre he amado es a Taylor...y que a pesar de haber muchas diferencias en nuestras familias, ahora soy yo quien quiere decir la verdad, te suplico deja de tratar así a Taylor, son dos razones, la primera, no te has dado cuenta que eres el único que sigue con ese remordimiento, y segundo, él es el padre de Winder...

-          Qué! – Protesta Fabricio – Este imbécil el padre de Winder, eso si no te lo voy a perdonar...cómo puede ser posible que te hayas seguido revolcando con este?

Fabricio le iba a levantar la mano a Giovanna, pero Taylor le sujetó el brazo para que no lo hiciera.

-          Fabricio escucha a Giovanna – Le grita Taylor – Y ni se le ocurra lastimarla, antes era un muchacho estúpido que no escuchó más que mis resentimientos, solamente amo a Giovanna y a mi hijo Winder, quiera o no él es mi hijo y nunca hará que él se separe de mí y mi sentimiento para él, no cree es suficiente y absurdo seguir con esto, escucha una vez en su vida lo que ella quiere...ella es su hija.

-          Basta! – Dice Giovanna muy enojada – Basta Fabricio! Basta Taylor! Si quieren se reconcilian o no pero si no déjenme vivir en paz.

Giovanna sale de su oficina, muy enojada, mientras Taylor no sabía que hacer para detenerla.

-          Y la reunión? – Le dice Fabricio jalándola del brazo.

-          No me interesa – Responde ella – No me escuchaste quiero estar en paz...usted sabe cómo manejar el negocio, no?

Ella simplemente salió del lugar dejando a Taylor y a Fabricio allí, Giovanna mientras conducía lloraba desconsolada, sin poder entender porqué su padre continuaba con ese odio ciego en contra de Taylor.  Esa vez falto a aquella reunión mientras Fabricio debió justificar su ausencia, ella no sabía ir a casa de su madre, o simplemente tomar un rumbo lejos de allí, no quería que nadie la viera triste, menos su hijo, pero ella recordó que su automóvil tenía un localizador satelital, así que lo dejó abandonado en su casa, y salió en un taxi hasta al oeste de la capital, el sector que casi nunca visitaba, ella se dirigió al centro nocturno, ella ingresó para comenzar a consumir tanto alcohol que hasta su nombre se le olvidó, ella entre copas e incoherencias lloraba desconsolada, se mientras Fabricio llegó a la casa de Mercedes.

-          Giovanna está contigo?

-          No, pensé que vendría contigo – Respondió Mercedes.

-          Dónde se habrá ido, pedí localizar su vehículo, y aparece en la casa, ya fui y no hay nadie – Dice Fabricio – Seguro es uno de esos de sus berrinches.

-          A qué te refieres? – Le pregunta Mercedes.

-          Discutí con ella en la mañana – Responde Fabricio – La encontré hablando con Taylor Hanson, sabes? Él es el padre de Winder.

-          Por eso discutieron? – Dice Mercedes – Por Dios! Fabricio dónde está mi hija?

-          Ay sí! No me digas que tú lo sabías? – Dice Fabricio.

-          De hecho, sí – Responde Mercedes mirándolo muy enojada – Mira es una estupidez que sigas con ese odio contra Taylor, y los Hanson, Orlando murió hace muchos años...y debes aprender a ser más humilde y perdonar...tu hija ya no es una niñita cómo para que la estés controlando tanto.

-          Mercedes, ella debe cuidar lo que le heredaron, y sé que es débil, y no debo permitir que un muchacho de éstos venga a quitarle su herencia – Responde Fabricio.

-          Eso te importa? El dinero – Le reprocha Mercedes.

-          Pues no, siempre he querido lo mejor para Giovanna – Responde Fabricio.

-          Parece lo contrario! Dios guarde que le haya sucedido algo malo – Dice Mercedes.

-          Dónde te imaginas que está? – Le indaga Fabricio.

-          Dónde su amiga Zahori? O en el hotel de litoral noroeste? En la casa que fue de ella y Michael? – Responde Mercedes.

-          Ya llamé y nada! – Dice Fabricio – Solamente queda un lugar donde pueda estar pero no quiero imaginar que está allí.

-          Te refieres en el Suite? – Dice Mercedes – Mi hija no puede caer de nuevo!

-          Porque no? – Le pregunta Fabricio.

-          Porque sería la segunda vez que es tu culpa! – Le grita Mercedes – Disculpa, es que estoy preocupada por mi hija.

-          Pues gritando no lograremos que ella esté aquí – Le responde Fabricio, mientras hablaba con Daniel – Tampoco está allí.

-          Fabricio – Dice Mercedes tomando una bocanada de aire.

-          Lo sé es mi culpa – Dice Fabricio entristecido.

-          No, debemos buscarla – Responde Mercedes.

-          Sabemos que tenemos que esperar veinticuatro horas para dar el parte a la policía, y conociéndole ese tipo de berrinche que le acaba de dar va a regresar en la madrugada del día siguiente – Dice Fabricio.

-          A lo mejor – Dice Mercedes – La mejor opción será esperar, vete a casa y esperemos.

-          Y Winder? – Le pregunta Fabricio.

-          Yo lo cuido – Dice Mercedes – Y te puedo pedir algo?

-          Qué? – Le dice él volviendo su mirada a ella.

-          No seas así con Giovanna, basta sí? Y sé más humano y no tan militar con nosotros – Dice Mercedes.

Así Fabricio se fue, mientras Mercedes durmió a Winder, pero no podía dormir de ella ya que le preocupaba el paradero de su hija, al ser las diez de la noche su celular sonó.

-          Alo?

-          Mami? – Dice Giovanna al otro lado del teléfono.

-          Giovanna, dónde rayos te metiste? – Dice Mercedes.

-          Me imagino que Fabricio te contó? – Le pregunta Giovanna.

-          Sí, pero dónde estás? – Le dijo tratando de conseguir dónde estaba.

-          Mami, podrías cuidar a mi hijo? – Dice Giovanna.

-          Claro, pero dime dónde estás? – Dice Mercedes.

-          Voy a estar bien y solamente quería saber que Winder está en buenas manos – Dice Giovanna colgando el celular.

Mercedes quedó muy preocupada en la forma que ella le habló más no pudo conseguir alguna información que diera con su localización, al día siguiente, Taylor se había enterado que Giovanna se había ido sin dejar rastro.

Cuando han pasado cuatro días de la repentina desaparición de Giovanna, ellos debían tocar en un centro de entretenimiento en el norte del país, Taylor a pesar de todo estaba dispuesto a tocar en la presentación, a pesar que su corazón estaba angustiado al no saber nada de Giovanna después de aquella fuerte discusión, de ese modo Hanson y su equipo de trabajo se dirigió a aquel lugar en que los habían contratado, al llegar Zac se mostraba muy cariñoso con sus seguidores, mientras Taylor a pesar de estar distraído estaba atento con ellos, Isaac finiquitaba los últimos detalles de los instrumentos, esa ocasión Marisol era quien los acompañaban, Zahori debió quedarse porque Fiorella estaba con un poco de gripe, mientras Ariadna continuaba en casa de sus padres, ellos comenzaron a tocar y los presentes bailaban al ritmo de la música mientras cantaban sus letras, la primera canción fue un clásico llamado “Dame algo de amor”, luego “Perdido uno sin el otro”, fue en ese instante cuando las miradas de los seguidores ya no estaban en Hanson, sino en una zona en específico de aquel centro nocturno, ellos dejaron de tocar, porque al parecer era algo grave, Taylor se puso de pie enfrente de su teclado para poder observar lo que realmente estaba sucediendo, cuando le quitan la luz que lo iluminaba, él logró ver un rostro conocido en el suelo.

-          Oh, por Dios! – Dice Taylor.

Él se lanza del escenario, tras él venían sus hermanos, y corre hacia Giovanna quién estaba inconsciente, luego la toma entre sus brazos y le da unos pequeños golpecillos en el rostro tratando de reanimarla.

-          Amor, soy yo! – Dice Taylor suavemente, sin resultado alguno – Por Dios! Esto es mi culpa.

-          Qué es tu culpa? – Dice Marisol acercándose a ellos.

-          Nada! Nada! – Dice Zac tratando de disimular.

-          La conocen? – Dice una joven que venía con su novio.

-          Sí – Dice Zac.

-          Pues qué bien! Dicen que tiene tres días de estar acá...y no ha parado de beber...y la escuché llorar a penas comenzaron a tocar ustedes – Responde ella.

-          Taylor? – Dice Zac.

-          Tiene signos hay que llevarla al hospital – Dice Taylor alzándola – Esto es mi culpa...

-          Qué es tu culpa? – Acercándose Marisol escuchando las últimas palabras que había dicho Taylor.

-          No le hagas caso – Dice Isaac – Es mejor que llevemos a Giovanna al hospital.

Giovanna no volvía en sí, en vez de ponerse bien comenzó a convulsionar, y eso era lo que más preocupaba a Taylor, Zac llamó a Mercedes, quién estaba preocupada por la salud de su hija, en ese momento llegó una ambulancia con un par de paramédicos, y dándole asistencia.  De ese modo, la trasladaron al hospital Cumbre, donde Ángel, la internó, le suministraron un poco de suero, y ella permanecía dormida, cuando llegó Fabricio, Taylor trató de guardar distancia, ya que conocía el carácter del padre de Giovanna.

-          Gracias Taylor – Dice Fabricio.

-          De nada – Dice Taylor volviendo su rostro muy extrañado de la forma en que se lo dijo, tiernamente, lo cual él no podía creer.

-          En serio, si no hubiera sido por ustedes – Dice Fabricio con voz entrecortada – No sé que pudo haberle pasado a mi hija, a lo que dice Ángel que estaba intoxicada.

-          Creo que es mejor irme – Dice Taylor.

-          No vas a esperar que ella despierte? – Preguntó Fabricio.

-          Me gustaría, pero es mejor que me vaya, mi esposa me está esperando, y es muy tarde – Responde a Taylor despidiéndose – Además, señor Jiménez, yo haría cualquier cosa por ella.

-          Quieres verla? – Dice Fabricio.

-          Perdón? – Dice Taylor mirándolo sorprendido.

-          Entra a verla aunque sea, nada pasará con tu esposa verdad? – Le dice Fabricio – Además, siento que a Giovanna le hará bien tu presencia.

Taylor se dirigió a su habitación sin decir nada más, allí ingresó la vio dormida, luego le dio un tierno pero fugaz beso en la mejilla, fue cuando de los ojos de ella brotaron un par de lágrimas, Taylor se retiraba de la habitación cuando en ese momento ingresó Mercedes.

-          Mercedes, perdón por lo que he causado – Dice Taylor.

-          No tienes la culpa, Giovanna ha tenido muchos problemas, por culpa de Fabricio, pero pasó porque tenía que pasar – Dice Mercedes – Ella estará bien, y tú tranquilo, mi amor.

-          Gracias Mercedes – Dice Taylor saliendo de la habitación.

Dos días más tarde, y al ser alrededor de las once de la mañana Giovanna poco a poco se despertó, al verse sola dentro de aquella habitación del hospital, se puso a llorar desconsolada, poco a poco recobraba la memoria de lo que había sucedido los días anteriores, y recapacitaba que haber dejado solo a Winder fue una equivocación, intentó ponerse en pie, pero estaba sumamente débil, ella comenzó a gritar y a llorar más fuerte, cuando un doctor y su enfermero ingresaron a auxiliarla.

-          Señora, debe estar en reposo – Le dijo el enfermero.

-          No puedo si estoy aquí – Dice ella – Quiero irme ya.

-          Lo siento, debe permanecer acá mientras se termina de desintoxicar – Le responde éste.

-          Qué! Estoy bien! – Le grita Giovanna – Quiero irme para mi casa, quiero estar con mi hijo ahora mismo.

-          Lo siento, no puede ser en este momento – Dice el doctor.

-          Doctor, por favor, quiero irme a mi casa – Dice ella llorando – Llame a Ángel Rosenbaum por favor.

-          Él se encuentra operando – Responde el enfermero – Señora, mire, por su bien debe descansar.

-          Muchacho, no puedo descansar más si mi hijo está lejos de mi – Dice Giovanna.

-          A ver, qué sucede? – Dice Vinicio ingresando a la habitación.

-          Que me quiero ir, ya! – Dice Giovanna.

-          OK, pero primera déjate hacer unos chequeos antes de retirarte de acá – Dice él sonriéndole.

-          Me dejarás irme si me hago los chequeos? – Dice Giovanna.

-          Sí – Responde él.

-          OK – Dice ella.

De ese modo Giovanna se hizo unos examines previos a su egreso del centro médico, los cuales resultados fueron favorecedores para su salida, ella llamó a su madre para que le trajera algo de ropa, y su bebé, minutos después, Mercedes llegó sola, a lo Giovanna comenzó a preocuparse porque no traía con ella a Winder, fue cuando Taylor traía a Winder entre sus brazos, Giovanna soltó el llanto al ver a Winder y de inmediato se lo arrebató a Taylor de las manos.

-          Mi amor, perdóname, mamá no vuelve a hacer esto, cómo crees que te lo voy a volver a hacer, nada ni nadie nos separará – Le dice Giovanna cubriéndolo de besos, mientras el pequeño balbuceaba – Sí, mi amor, sé que estás disgustado conmigo pero perdóname sí bebé precioso.

-          Ma...mmma... – Dijo Winder entre balbuceos.

-          Qué? – Dice Giovanna – Oh, por Dios! Tú primera palabra...lo escuchaste mami?

-          Sí – Dice Mercedes.

-          Giovanna, cómo te sientes? – Dice Taylor.

-          Oh, Tay! Qué haces aquí? – Dice Giovanna.

-          Ariadna está trabajando, luego se irá donde sus padres, porque tiene que cuidar a su padre, Mercedes me llamó para avisarme que estabas bien y quería verte – Respondió Taylor.

-          Gracias a Dios estoy bien y viva – Le dice Giovanna – Gracias por preocuparte por mí.

-          Eso ni lo digas, no podría imaginarme si algo malo te hubiera sucedido, y quería disculparme contigo – Dice él.

-          Ya eso pasó – Responde ella.

Giovanna iba saliendo, cuando escuchó una voz que reconocía muy bien, era Kevin, quién lloraba desconsolado en la sala de espera, ella le entregó a Winder a su madre, y corrió hacia él, quién al verla la abrazó con fuerza.

-          Qué sucede? – Dice Giovanna al oído.

-          Es Jagger, lo están operando, pero ha perdido mucha sangre y parece que le ha dado un ataque cardíaco – Dice Kevin.

-          Oh, por Dios! – Dice Giovanna – En qué puedo ayudarte? Puedo hacer lo posible por ayudarte.

-          Solamente esperar – Le responde Kevin.

-          Quién lo opera? – Dice Giovanna.

-          Patrick Brenes – Le dijo él entre sollozos.

-          Pat? Él es uno de los mejores pediatras del país – Dice Giovanna.

-          Esto es tu culpa! – Gritó Gabriela a Kevin.

-          No para nada, no es culpa suya ni tuya – Intervino Giovanna – Su hijo estaba un poco mal de salud, cierto?

-          Quién es usted para incluirse en nuestra conversación? – Le responde Gabriela.

-          Por supuesto que nadie – Respondió un poco intimidada – Pero, en este momento su hijo necesita el apoyo de ambos, su padre y su madre.

-          Disculpe, pero estoy muy indispuesta con lo que le está sucediendo a mi bebé – Susurró Gabriela entre lágrimas.

-          No, yo también soy madre, y te entiendo – Dice Giovanna sonriéndole suavemente – Tranquila, conozco el doctor que está operando a su hijo, y cómo le dije al señor Ríos, Pat, es uno de los mejores pediatras del país...y lo principal confíen en Dios.

-          Gracias por sus palabras, cuál es su nombre? – Dice Gabriela, llevándola a parte de Kevin.

-          Giovanna Jiménez... – Respondió Giovanna.

-          Giovanna, eres la mujer con la que estuvo saliendo Kevin, verdad? – Dice Gabriela.

Giovanna guardó silencio y agachó su mirada.

-          Ah! No te estoy armando lío! – Respondió ella con una sonrisa confortándola – No soy una ogro.

-          Lo sé, Kevin, me hablaba muchas cosas bonitas y buenas de ti, además, conozco a Jagger y has un buen trabajo criándolo, ya que el pequeño es educado, amable, y muy confortable cuando compartimos unos momentos juntos – Le dijo Giovanna.

-          Bromeas? – Dice Gabriela mirándola con cierto entusiasmo.

-          No puedo bromear en este momento – Responde Giovanna – Es más, no puedo hacerlo con respecto a ustedes, con el perdón de la intromisión, considero que ustedes nunca debieron separarse.

-          Giovanna... – Dice Ángel acercándose a ellos.

-          Ángel – Dijo Giovanna abrazándolo con fuerza.

-          Hija, qué susto nos diste! – Dice Ángel refiriéndose a su internamiento en el centro médico.

-          Sí, pero con lo que he pasado, me he dado cuenta que hay mucha por delante y Winder me necesita más que a nada en el mundo – Le dijo la mujer – Gabriela...él es Ángel...Ángel...Gabriela la madre del Jagger...

-          Jagger! Está aquí? – Interrogó sorprendido Ángel.

-          Sí, pero Pat lo está interviniendo – Respondió Giovanna.

-          Está en buenas manos – Afirmó Ángel.

-          Cariño, vamos a casa debes descansar – Dice Mercedes acercándose a ellos.

-          Sí mami, pero es que el bebé de Kevin lo están operando y me preocupé mucho, ella es su mamá, Gabriela...Gabriela ella es mi madre, mi bebé Winder, y Taylor Hanson – Dice Giovanna.

-          Mucho gusto – Se respondieron unos a otros.

-          Me da pena lo que está pasando – Dice Mercedes – Espero todo le salga bien.

-          Gracias – Respondió Gabriela.

-          Déjenme despedirme de Kevin – Dice Giovanna acercándose a él.

-          De acuerdo – Respondió Mercedes.

-          Kevin – Le dijo ella – Estoy contigo, me escuchaste?

-          Gracias – Le respondió Kevin secándose las lágrimas.

-          Ya me tengo que ir, pero nos estamos comunicando – Dice Giovanna abrazándolo tan fuerte que logró sentir aquel aroma de su colonia, haciéndole recordar las infinitas noches que disfrutaron juntos.

-          Por supuesto – Dice Kevin.

Giovanna se acercó a Mercedes para tomar a Winder, mientras Taylor iba junto a ellos, éste observó con cierto celo a Kevin, pero Giovanna no estaba para hablar sobre ello.  Taylor condujo, mientras Giovanna le iba hablando a Winder en voz baja, haciendo que el bebé la mirara fijamente, como cuando su padre la miraba para decirle cuánto la amaba, cuando llegaron a la casa, Mercedes preparó un té tranquilizante, para que Giovanna pudiera relajarse un poco, pero lo que hicieron fue conversar durante horas junto a Taylor quién cuidaba a Winder entre las platicas que entablaban. Cuando el manto nocturno cubría la ciudad, Mercedes decidió que era de regresar a su casa, así Giovanna quedó con su bebé y Taylor, ella miraba a su entorno y trataba de asimilar que por unos días estuvo lejos sin que nadie supiera nada de nadie, y peor aún, caer en el hospital debido a su irresponsabilidad, Taylor se le quedaba viendo.

-          Qué pasa?

-          Nada, pensando que tonta fui, por lo que hice, fui egoísta y olvidé por completo a mi bebé – Respondió Giovanna.

-          No te imaginas cuánto me preocupaste con tu desaparición – Le comentó Taylor viendo a su hijo dormirse entre sus brazos.,

-          Creo que no podría imaginarme – Dice Giovanna un poco apenada – En serio, gracias a ti, jamás pensé que lo harías.

-          Por qué dices eso? – Le exhorta Taylor – Mira, las veces que te dije que te amo, fue en serio, así que no dudes de lo que podría hacer por ti.

-          Está bien – Le sonrió tímidamente Giovanna, encendiendo el estéreo, comenzó a sonar en la radio la canción “Qué si?” de un grupo llamado Credo, cuyo vocalista Giovanna conocía en uno de sus viajes junto a Michael – Scott.

-          Scott? – Le repitió Taylor sorprendido – Por qué dices ese nombre?

-          Ah? Fue inconsciente, él es el vocalista de un grupo que conocí cuando viaje con Michael...me recuerdo que Scott me dijo “Esta canción es para cada vez que te sientas mal por lo que las demás personas te digan...solamente diles qué si...” – Dice Giovanna.

-          Hmmm...sí está muy buena la letra – Dice Taylor aclarando su garganta, en muestra de que le incomodaba lo que ella le había dicho.

-          Taylor, te gustaría comer algo? – Dice ella.

-          Así estoy bien – Le responde él.

En ese momento, repicó el celular de Giovanna, era Zahori, para consultarle sobre su estado, hablaron por unos minutos y luego ella colgó la llamada.

-          Giovanna... – La llamó Taylor suavemente.

-          Sí? – Preguntó ella.

-          Vieras que la vez que te trajimos al hospital, Fabricio, se comportó muy bien – Le cuenta él.

-          No? En serio? – Dijo Giovanna con el rostro sorprendido.

-          Sí! – Le afirmó Taylor – Me dio las gracias por ayudarte, y me dijo que si quería verte esa vez, que te haría bien, bueno, sé que Fabricio todo este tiempo ha sido una persona tosca con vos y conmigo, pero desde ese día cambió, me sorprendió mucho.

-          En serio? – Le volvió ella a preguntar – Me alegra mucho, porque, nos hará bien, a ti, a mí, y a Winder.

-          Bien, es tarde debo volver a casa – Cortó él fríamente la conversación.

-          OK – Dijo Giovanna – Muchas gracias de nuevo por estar conmigo.

-          Lo hago por los tres – Respondió Taylor dándole un abrazo y un beso en la mejilla.

Taylor se retiró de la casa de Giovanna, ella se quedó a solas con su hijo, la mujer se duchó y se fue a dormir, en la mañana siguiente despertó alrededor de las nueve de la mañana, así duchó a Winder y le puso una vestimenta muy linda, confortable y adecuada para él, seguidamente ella se alistó para irse a casa de su padre, ya que éste la había llamado para almorzar juntos; cual fue su sorpresa que al llegar a la casa se encontró con Mercedes y Sophia.

-          Hola, mami...Sophi...jamás imaginé encontrármelas aquí – Dijo Giovanna con Winder en sus brazos.

-          Bien, pues nos verás más seguido – Respondió Fabricio abrazándolos.

-          Cómo? – Dice Giovanna.

-          Sí – Respondió Mercedes – Cuando estabas en el hospital nos dimos cuenta que lo mejor para ambos era darnos una segunda oportunidad después de muchos años.

-          Qué? – Dijo Giovanna dejando caer sus lágrimas de emoción – Gracias a Dios...no saben cuánto me alegra.

-          Sí – Dijo Fabricio – Mercedes siempre fue la mujer que deseé a mi lado.

-          Viste Sophi, por lo menos hay buenos cambios – Comentó Giovanna.

-          Claro – Respondió su hermana – Préstame a Winder.

-          Por supuesto – Dice Giovanna dándole el bebé.

Así los cinco almorzaron a la mesa, en paz y en armonía, después de tantos años, Giovanna sonreía felizmente ante la reconciliación como pareja de sus padres, sin querer el recuerdo de Taylor le invadió el corazón dejando que un par de lágrimas rodaran por su mejilla, con quienes compartió todo el día.

 
 
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